El arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, ha encomendado por carta a los diocesanos a rezar para pedir lluvia, "la tan deseada agua para los campos, los pueblos y las ciudades", cuando hace más de 90 días que no se registra ninguna precipitación en el área metropolitana de Barcelona.
Omella ha pedido que las misas que se celebran diariamente en la archidiócesis se hagan eco de la "gran preocupación" por la sequía, tanto del mundo rural como de las ciudades de Cataluña y el resto de España, y ha sugerido una oración que pueden incluirla.
El arzobispo hace referencia al Concilio Vaticano II para requerir que la comunidad refleje las preocupaciones y necesidades de la sociedad, y ha puesto el ejemplo evangélico del profeta Elías que, según el apóstol San Jaime, "rogó insistentemente" para que lloviera.