Hallazgos sobre la personalidad de cuatro equipos de investigación diferentes en Estados Unidos y Canadá sugieren que los mensajes de texto y los medios sociales pueden tener beneficios emocionales y psicológicos, pero que éstos a menudo no coinciden con los de las relaciones en persona o interacciones sociales.
En un estudio, 64 mujeres adultas jóvenes participaron en una prueba de estrés y luego fueron asignadas al azar a recibir apoyo emocional a través de texto, comunicación cara a cara o ningún apoyo. El apoyo cara a cara demostró ser significativamente mejor que el apoyo mediante mensaje de texto en la creación del estado de ánimo positivo, aunque las participantes calificaron los diferentes sistemas de apoyo de manera similar.
"Aunque los mensajes de texto pueden llevar a resultados positivos, pueden ser menos eficaces en la reducción del impacto emocional de un factor de estrés agudo", escribe Susan Holtzman, de la Universidad de British Columbia, Okanagan, Canadá.
Reconocimiento de emociones
Otro estudio de un equipo que incluye a la doctora Patricia Greenfield, de la Universidad de California, Los Ángeles, Estados Unidos, mostró que el aumento de las interacciones en persona en preadolescentes mejora en gran medida su reconocimiento de la emoción no verbal. En ese experimento, 51 preadolescentes pasaron cinco días en un campamento en la naturaleza durante la noche, en el que no se les dejó ver la televisión ni usar ordenadores ni teléfonos móviles.
Los investigadores compararon este grupo con estudiantes en las escuelas que continuaron con sus prácticas habituales de comunicación. Los que pasaron cinco días lejos de la tecnología mostraron una mejoría significativa en el reconocimiento de las señales emocionales no verbales.
"Las interacciones sociales a través de medios digitales pueden tener un impacto positivo en el sentido de pertenencia, vinculación, autoestima y estado de ánimo entre los adolescentes y adultos jóvenes. Sin embargo, los beneficios de los mensajes de texto y medios de comunicación social a menudo no coinciden con los de las interacciones sociales en persona", concluye Holtzman.