El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata interrogará mañana, lunes, al presidente del Fútbol Club Barcelona, Josep María Bartomeu, y a su antecesor en el cargo, Sandro Rosell, a los que imputa un delito de corrupción entre particulares y otro de estafa por simulación de contratos en el fichaje del delantero brasileño Neymar.

Rosell y Bartomeu comparecerán en calidad de querellados-investigados (nueva denominación legal que sustituye a la de los imputados) junto a un representante legal del Barça y otro del Santos y los ex presidentes del club brasileño Luis Álvaro de Oliveira Rivero y Odilio Rodríguez Fliho. Además, el juez interrogará en calidad de testigo a Javier Faus, que era vicepresidente económico del club cuando se produjo el fichaje.

El jugador, el martes

El delantero brasileño, por su parte, comparecerá el próximo martes en compañía de sus padres, Neymar Da Silva Santos y Nadine Gonçalves, y el representante de la empresa familiar N&N, que poseía el 60% de los derechos federativos del jugador y alcanzó un acuerdo con los dos clubes para adelantar su fichaje a la temporada 2013-2014.

El juez De la Mata admitió en junio una querella presentada por DIS-Esportes e Organizaçao de Eventos, que poseía el 40% restante de los derechos, al entender que el equipo azulgrana pudo adquirirlos en 2013 "fuera de la normal competencia" y por un valor "inferior al del mercado".

El Madrid pagaba más

En este sentido, se dirigió al Real Madrid, al Manchester United, al Bayern de Munich y al Chelsea para preguntarles las ofertas que habían realizado por el jugador, aunque sólo contestaron el equipo español, que cifró su propuesta en 45 millones de euros, y el alemán, que aseguró que no concretó ninguna cifra.

Rosell y Bartomeu firmaron en noviembre de 2011 un contrato con Neymar y la sociedad de su padre, N&N, por el cual el Barça se hacía con sus derechos cuando finalizara su contrato con el Santos, en 2014, con un coste de 40 millones.

Cláusula de sanción

El jugador debía rechazar todas las ofertas que recibiera, con una cláusula por incumplimiento para todas las partes de 40 millones. En ese año se firmó, además, un contrato de préstamo de 10 millones que el Barça abonó en diciembre. Entre 2013 y 2014 se abonaron los 30 millones restantes.

El magistrado justificaba la posible comisión de un delito de corrupción entre particulares argumentando que esta operación tuvo la finalidad de adquirir los derechos del futbolista "fuera de la normal competencia con el resto de clubes interesados en su fichaje por valor inferior al del mercado y sin pagar las cuantiosas cifras que otros clubes podrían estar dispuestos a pagar".

Contratos-simulación

En relación con el delito de estafa por simulación contractual, el auto de admisión a trámite señalaba que la operación se fraguó al menos con dos contratos que supusieron "una simulación", pues "pretendían disfrazar lo que en realidad era el pago por la transmisión de los derechos federativos con otros conceptos que no obedecían a la realidad".

En el primer procedimiento por el fichaje de Neymar la Fiscalía pide que Bartomeu sea condenado a dos años y tres meses de cárcel y Rosell a siete años y medio, al tiempo que reclama que los dos mandatarios y el propio club abonen multas e indemnizaciones por responsabilidad civil que superan los 62,6 millones.

De la Mata, que abrió juicio oral por el caso Neymar el pasado 13 de mayo, cifró el coste del traspaso en 83,3 millones, en contra de lo defendido por Rosell, que aseguró que la operación se hizo por 57,1 millones. La Fiscalía elevó el coste del traspaso a 94,8 millones.