La Audiencia de Palma de Mallorca ha decidido este viernes que la infanta Cristina siga en el banquillo de los acusados en el juicio del caso Nóos. Los magistrados han decidido por mayoría no aplicar la denominada doctrina Botín a la hermana del rey y obligarla a estar presente en la instrucción del caso.
La defensa de la infanta había planteado que la infanta fuera inimputable al alegar que la acusación popular, ejercida por Manos Limpia, no estaba legitimada para acusarla en solitario de los delitos fiscales que se le imputan. Los jueces del alto tribunal entienden que la acusación es suficiente, en contra de lo manifestado anteriormente por la abogacía del Estado y fiscalía.
Cooperadora necesaria
La infanta está acusada de cooperadora necesaria de dos delitos fiscales cometidos por su marido, Iñaki Urdangarín, en la gestión del Instituto Nóos. Por ello, Manos Limpias le reclama una pena de ocho años de cárcel.
Se trata del mismo delito que se imputa a la esposa de Diego Torres, socio del ex duque de Palma en la institución teóricamente sin ánimo de lucro. Ana María Tejeiro, de este modo, tampoco se podrá beneficiar de la doctrina Botín que sus letrados pensaban pedir si el veredicto de la Audiencia Provincial sobre la infanta hubiera sido distinta.
Próxima vista el 9 de febrero
Las defensas de Urdangarín y Torres plantean que sus clientes asumieran el grueso de la culpabilidad de los delitos fiscales que la justicia ha descubierto en la instrucción del caso Nóos para liberar a sus esposas de cualquier condena. Fuentes conocedoras del caso habían señalado que incluso podrían haber propuesto un pacto en el que asumieran su responsabilidad y aceptaran entrar en la cárcel si sus esposas se hubieran quedado fuera de la causa.
No ha sido así hasta el momento. La infanta Cristina y Tejeiro deberán sentarse de nuevo en el banquillo de los acusados el 9 de febrero, la fecha fijada para la próxima vista del caso Nóos.