El Born Centre Cultural resquebraja la unidad interna de BComú

El Centro Cultural El Born resquebraja a BComú. Gerardo Pisarello ha salido discretamente en defensa del mausoleo independentista de Barcelona. El primer teniente de Alcalde y mano derecha de la alcaldesa, Ada Colau, ha reprendido en privado al equipo de Memoria Histórica por enfrentarse a ERC con una propuesta para despolitizar el espacio.

El hombre fuerte de Colau desautorizó en privado a Ricard Vinyes, comisionado de Memoria, por soliviantar al socio que da estabilidad al equipo de gobierno de BComú. Al parecer, la instrucción inicial era abstenerse en una moción de defensa del espacio, pero Vinyes se extralimitó y votó en contra, informan fuentes cercanas. Finalmente, la moción no prosperó.

Tensión por El Born

En el centro del debate está el uso que se le da al Born, un museo que rememora el asedio de la ciudad durante la Guerra de Sucesión de 1714. El espacio se ha convertido en el kilómetro cero del independentismo. BComú pretende rebajar la carga simbólica y tapar parte de las ruinas con cristal, lo que ayudaría a ganar superficie para otros usos.

BComú cuenta con el apoyo del PSC, su socio estable, que apoya desbunquerizar el Born y darle un uso vecinal. Por su parte, ERC, CiU y CUP sostienen que la instalación --la más visitada tras la Sagrada Família y el Parque Güell-- debe ampliar usos conservando las ruinas. PP y Ciudadanos optan por cerrar el Born y darle un uso ciudadano por su elevada politización.

Disculpas

En este contexto, un grupo de independentistas se manifestó el jueves ante el Born por el "peligro" que, dicen, se cierne sobre el espacio. En este contexto de ira independentista, BComú se ha disculpado privadamente con ERC por votar junto a PP, PSC y Ciudadanos contra la moción de protección del espacio.

La posición oficial del equipo de gobierno es que el Born "debe optimizar el espacio y el centro". Un comité de expertos se encuentra trabajando en un Plan Estratégico para repensar el recinto, que ocupa el antiguo mercado del barrio. El consistorio trabaja en dos líneas: que las ruinas sigan expuestas, y que las exposiciones temporales, hoy dedicadas íntegramente al asedio, sean rotatorias.