El servicio de mensajería instantánea más conocido del mundo renuncia sorprendentemente a su mayor fuente de ingresos: el dólar anual (0,98 euros) que hasta ahora cobraba a sus usuarios.
Así lo ha justificado su CEO Jan Koum durante su última conferencia en Munich: “Casi mil millones de personas de todo el mundo confían en WhatsApp para seguir en contacto con su familia y amigos. (…) Muchos usuarios que no tienen un número de tarjeta de crédito o débito y estaban preocupados por perder el contacto con sus amigos y familiares después del primer año. Así que dentro de varias semanas, eliminaremos las tarifas de todas las versiones de WhatsApp”.
Ingresos de las empresas
Koum ha sido tajante ante la posibilidad de que la aplicación ahora se financie con anuncios: “La respuesta es no”, aseguraba descartando tanto la publicidad de terceros como el spam. Aunque la empresa tiene clara cuál será su estrategia a partir de ahora: desarrollar nuevos servicios para empresas. “A partir de este año, vamos a probar herramientas que permitirán la comunicación con empresas y organizaciones. Esto podría significar la comunicación con el banco para saber si una transacción reciente ha sido fraudulenta, o con una línea aérea para tener noticias de un vuelo retrasado”, explicaba.
Las videollamadas
La compañía de Mountain View, hoy integrada en Facebook pero aun así independiente y con CEO propio, ya anunció hace unas semanas que incorporaría videollamadas como las de Skype en el primer trimestre del año, así como un nuevo diseño con múltiples pestañas de navegación para poder moverse más rápido entre los contactos o chats más frecuentes, aunque de momento solo para terminales iOS.
Las próximas semanas se presentan movidas para WhatsApp y habrá que ver cómo se desarrollan sus nuevos servicios, pero de momento 2016 empieza con las mejores noticias para sus más de 900 millones de usuarios.