Los hermanos Rivera son los patrones de una atracción de feria que se llama "El pulpo loco". Paquirrín, el menor de ellos, es el que ahora tira del carro de la fama y la rueda de la fortuna. El chaval tiene historia. Comenzó en los alevines del Real Madrid por mediación de su madre, la tonadillera Isabel Pantoja, que llegó a ser un poder fáctico en la España de ochenta y los noventa. Sí, como lo oyen. La viudísima de Francisco Rivera, el torero "Paquirri". La tragedia de Pozoblanco, cuando un astado y la falta de servicios de emergencia mataron al diestro, elevó a Isabel al "santuario" de las glorias nacionales. La cuestión es que el fruto de ese amor de cantares de ciego, el susodicho Paquirrín sufrió acoso escolar, inocentadas de a kilo y bromas pesadas sin cuento. Pero hete aquí que quien ríe el último es que está vivo y el muchacho salió hecho un truhán y un "señor", un auténtico playboy de famobil con una gracia tan particular que entre los suyos es considerado un tremendo intelectual.
Esta semana ha sido protagonista del Hola por su última hazaña, consistente en disfrazar a sus hermanos de vampiros para un videoclip. Ojo al piojo y atención. La foto de Cayetano con los colmillos afilados es para que su flamante y reciente señora, Eva González, se lo piense un par de veces antes de seguir adelante. Qué pinta, qué semblante de gañán con perdón de los gañanes. El modelo de Armani, el semitorero de las goyescas, uno de los hombres más deseados y envidiados de España es un hombre sin talento y sin talante, un vampiro de Chiquito de la Calzada, un "cómorrr" de campeonato. Aquí les dejo un
Olvido Hormigos, aquella concejala del PSOE, está que lo rompe y rasga desde que le sacaron los vídeos que se intercambiaba con el portero del equipo de su pueblo, Los Yébenes, en la provincia de Toledo. Olvido estaba y está casada y es portada de Lecturas junto a sus tres vástagos. Habrán cobrado un pico. La vida de Hormigos se fue al traste cuando salió a la luz lo de su fogoso guardameta. A partir de entonces, todo ha sido un cachondeo culminado con la telerrealidad y varios desnudos, muy artísticos, eso sí. Sus últimas confesiones son que no practica el coito con su marido porque no le atrae y que hay un payo casado, famoso de Telecinco, que le manda mensajes para tener relaciones. Ella sostiene que quiere un hombre de verdad que no la quiera sólo para encamarla.
¿Quieren saber cómo se conocieron María Teresa Campos y Bigote Arrocet? De antiguo. Hace tres años o así, cuando la esposa de Bigote, de nombre real Edmundo, se estaba muriendo le pidió a su marido que acudiera a una invitación de María Teresa Campos para su programa de las tardes del sábado. Él vino, se reencontró con María Teresa, no hubo nada y volvióse a Chile para atender a su mujer y a sus negocios. Quedó, eso sí, una relación de "guasapeo" esporádico. Falleció la señora de Edmundo y una tarde estaba María Teresa repasando fotos cuando de un álbum se le cayó accidentalmente una instantánea de cuando ella y él se conocieron. Según la Campos, fue la difunta quién metió en su vida a don Edmundo, aquel cómico que imitaba a Cantinflas en los comienzos de la televisión en España. Y ahí están, tan felices. No se sabe si María Patiño sufrió el desmayo “en directo” antes o después de semejante revelación. Hagan más caso a Tonino Carotone que a la prensa del corazón. Sus desvaríos nos indican el camino.