La energía verde resiste a la caída del petróleo. En 2015 el crudo perdió su valor de forma progresiva hasta llegar a los 30 dólares por barril. Paradójicamente, ni este hecho ni la crisis que han experimentado las economías emergentes, como las de Brasil, India o China, ha conseguido frenar la vitalidad del sector de las energías renovables.
Según atestigua el tradicional informe anual del Bloomberg New Energy Finance, las inversiones en la economía verde han subido un 4%, alcanzando un total de 329.000 millones de dólares --algo más de 300.000 millones de euros--. China es el país que más recursos ha destinado a las renovables, seguida de la India, Sudáfrica y países de América Latina como Méjico y Chile. Europa, por su parte, ha reducido su gasto un 18%.
Asia se impone
En concreto, Pekín ha incrementado sus inversiones en renovables respecto al pasado ejercicio en un 17%, con un gasto total de 110.000 millones de dólares. Una cantidad que el gigante asiático quiere utilizar para la energía solar y fotovoltaica en una firme apuesta por liberarse de la dependencia del carbón.
Japón, por otro lado, incrementó en un 3% el gasto para obtener energía limpia, con más de 43.000 millones de dólares. No obstante, es India el país que, en proporción, está apostando en mayor medida por esto tipo de fuente de energía. En 2015, India invirtió más de 10.000 millones de dólares en las renovables, con un incremento respecto al ejercicio anterior de un 23%.
Los países del sud, tanto los africanos como los americanos, han incrementado su desembolso en el sector, refleja el estudio de Bloomberg. México ha invertido 4.200 millones --un 114% más que en 2014-- y Chile 3.500 millones --más 157%--, en un claro intento por atraer a los colosos del mercado de las renovables. En Sudáfrica el Estado ha decidido aportar 4.500 millones y Marruecos hace su entrada en este mercado con 2.000 millones de nuevas inversiones.
Europa retrocede
Solo el viejo continente muestra números negativos en su conjunto. Después de una fase de expansión, el mercado europeo de las renovables ha llegado a su consolidación, y es por esto que Alemania, aun con un gasto de más de 10.000 millones, ha reducido sus inversiones del 42% en 2015 respecto al año anterior. Francia también recortó los fondos al sector un 53%, con un gasto de 2.900 millones, y solo el Reino Unido ha aumentado la financiación un 24%.
A nivel global, la mayoría de las inversiones en renovables se dirigen al sector de la energía solar --161.500 millones de dólares--; seguida por la energía eólica --109.000 millones-- y a los biocombustibles --3.000 millones de dólares--.
El caso de España
El informe no muestra los datos de España, pero también se ha producido una reducción considerable del presupuesto destinado a ello.
En plena crisis económica el Gobierno aprobó durísimos recortes a la retribución de las tecnologías fotovoltaica, eólica y termosolar. Este recorte supuso, para la energía fotovoltaica, una disminución de ingresos del 28%. Asimismo, la actual reforma eléctrica suprime otros 1.700 millones la retribución a las renovables.
Países en vías de desarrollo
En el ámbito de la energía solar, el mercado más activo es el japonés, seguido del estadounidense y el chino, según Bloomberg New Energy Finance, que añade en su análisis que los países en vías de desarrollo están apostando por las energías solar y eólica “como parte de una mezcla energética útil para satisfacer una demanda creciente de energía, y cuyos precios son menos volátiles que los de los combustibles fósiles”.