La fiscalía especial de delitos de odio y discriminación ha tomado las riendas de la investigación policial por las amenazas que la organización ultraderechista Democracia Nacional Joven vertió contra el periodista, Jordi Borrás Abelló, durante los actos de exaltación de la festividad del 12 de octubre en Barcelona llevados a cabo este pasado año.
Aquel día, Borrás, que cubría periodísticamente la manifestación y el acto posterior promovido por la organización ultra Democracia Nacional, fue increpado por el líder del partido, Pedro Chaparro y por al menos otra persona llamada ,Jorge del Valle, quienes, tras señalarle entre el público con el dedo, insultarle y gritarle, incitaron a los congregados a acorralar al reportero.
Dos delitos graves
Ante el riesgo evidente para su vida, Borrás se vio obligado a abandonar el lugar. En horas y días posteriores, ese grupo ultra ha reiterado las amenazas contra el periodista a través de la red y con pintadas en distintos puntos de Cataluña.
El juez que investiga el caso ha calificado los hechos de amenazas leves, y el fiscal, en respuesta, ha presentado un durísimo recurso en el que resalta la gravedad de la amenazas, la peligrosidad de quienes las profirieron y en el que, además, advierte de que los hechos en cuestión también suponen un delito de discriminación ideológica.
Investigación hasta el fondo
El fiscal recuerda una reciente sentencia del tribunal europeo de derechos humanos que afirma “que las autoridades del estado tiene la obligación y el deber adicional de tomar todas las medidas razonables para desenmascarar cualquier motivación de discriminación en los hechos que se investigan”.