La anorexia y la bulimia suelen tardar entre seis meses y un año en ser detectadas debido a que, entre otros motivos, "mucho antes" de empezar a perder peso los pacientes desarrollan fuertes procesos mentales.
Así ha informado uno de los responsables de la Unidad de Trastornos Mentales de la Infancia, Adolescencia y Adulto Joven de la Clínica La Luz de Madrid, Carlos González Navajas, con motivo de la celebración de la I Jornada sobre Trastornos de la Conducta Alimentaria en Niños, Adolescentes y Adulto Joven que tiene lugar este sábado.
Los afectados, cada vez más jóvenes
La anorexia y la bulimia son unos trastornos alimentarios que, según diversos estudios, afectan en España a entre el 1 y el 4% de los jóvenes en España, siendo más prevalentes entre las mujeres porque la presión social y los iconos de belleza recaen de una manera "más agresiva" sobre ellas.
El doctor González Navajas ha alertado de que actualmente se está produciendo una disminución en la edad de aparición de estas enfermedades, detectándose "cada vez más" en niñas de entre 11 y 12 años.
¿Presión social o factores genéticos?
En la aparición de los trastornos alimentarios juegan un papel importante diversos factores como, por ejemplo, genéticos y familiares. No obstante, es el entorno social y educacional el que más predispone a los adolescentes a sufrir estas enfermedades y, especialmente, aquellos de personas "acomodadas".
"Hay un mayor porcentaje de pacientes de clase media alta que tienen este tipo de trastornos alimentarios. Esto no significa que personas de clases más bajas no los sufran, pero sí que es cierto que es una patología de gente más acomodada", ha apostillado el experto.