Última oportunidad. Las estaciones de esquí catalanas han podido remontar desde este sábado gracias al frente frío que azota España, tras llegar secas al ecuador de la temporada de invierno. Antes del fin de semana, los resorts del Pirineo catalán operaban sólo un 50% de dominio esquiable, según el portal Infonieve, y las instalaciones resistían a través de la nieve artificial que bombeaba día y noche.
El huracán Alex ha hecho recuperar el optimismo en el sector. "La campaña está siendo complicada. La falta de precipitaciones impide abrir más pistas. Pero hay dos elementos para el optimismo: falta la mitad de la temporada, y el frente frío del domingo", señalan fuentes cercanas a una de las estaciones próximas a Barcelona.
El frío latigazo del huracán Alex en la Península ha ayudado a paliar la situación dramática de los resorts de invierno en Cataluña. Las estaciones privadas de Port del Compte y Masella tienen abiertos 1,19 sobre 50, y 29 de 74 kilómetros de dominio esquiable, respectivamente. Baqueira Beret presenta un mejor aspecto, con 127 de 155 kilómetros transitables.
Abren
Un portavoz de Masella señala que "la estación estará al 100% este fin de semana", con todo el desnivel esquiable abierto. La instalación "ha presentado una ocupación hotelera del 95% en Navidad, superior a otras zonas del Pirineo catalán". Masella recuerda que "enero y febrero son los meses más fuertes", ya que la estación recibe esquiadores adultos y los centros escolares que organizan semanas blancas.
La situación se repite en Tavascán. Cerrada durante parte de la temporada, un portavoz del resort señala a Crónica Global que el descenso brusco de las temperaturas permite "abrir todo el dominio" a lo largo del fin de semana.
En la UVI
Los expertos recuerdan que, hasta ahora, las estaciones de los Pirineos han estado conectadas a la nieve artificial. "Ahora mismo, lo que distingue las estaciones que funcionan de las que no es la calidad de sus sistemas de producción de nieve", indican.
Los operadores también depositan su confianza de enero a marzo. "La temporada está siendo floja, pero todo el mundo espera que se alargue por el final", explica una fuente consultadas. La diferencia de semanas podría ser clave para salvar la temporada, ya que tanto las tres estaciones privadas como las cinco públicas sobreviven con dificultades o arrojan pérdidas año a año.