La lotería Powerball repartió el miércoles el mayor premio de la historia de Estados Unidos, más de 1.500 millones de dólares que irán a parar a manos de los portadores de tres boletos en California, Florida y Tennessee.

Los números 8, 27, 34, 4 y 19, además del 10 como 'Powerball', han llevado la suerte a tres personas que obtendrán premios de 528 millones de dólares cada una. Han hecho falta 20 sorteos fallidos consecutivos y una fiebre sin precedentes en torno a la lotería para volver a poner el bote a cero.

Las posibilidades de acierto eran de una entre 292 millones, lo que no ha evitado que se disparasen las ventas en los últimos días y se formasen largas colas en algunos de los establecimientos.

El día después del sorteo, las imágenes difundidas por los medios estadounidenses muestran escenas de locura en los puntos donde se vendieron los boletos premiados. Estas tiendas también se llevarán una recompensa de un millón de dólares como intermediarios.

Uno de ellos es el propietario de una franquicia de 7-Eleven en Chino Hills (California), Balbir Atwal, quien ha dicho estar "muy emocionado", según CNN. "No esperaba a esta multitud, pero mis clientes me quieren y yo les quiero a ellos", ha afirmado.