Los taxistas del aeropuerto del Prat están indignados. Los conductores piden un desfibrilador en la zona de recogida de la Terminal 1 tras la muerte de un conductor por un paro cardíaco el 31 de diciembre. Según los conductores, la ambulancia para reanimar a la víctima, de 39 años, tardó 35 minutos en llegar.

“Estuvimos reanimándole, mientras mucha gente miraba. No sabíamos que hacer, ya que no tenemos formación en primeros auxilios. La ambulancia se perdió y llegó tarde. Al final, el compañero tardó 35 minutos en recibir asistencia médica”, explica un profesional que asistió a J., la víctima.

Protesta

Dos días después de la trágica muerte, decenas de taxistas se apostaron en la parrilla de recogida de pasajeros de la T1 del Prat para protestar. Los conductores realizaron una pitada para reclamar la instalación de un desfibrilador en una zona que, dicen, ve pasar a unas 4.000 personas al día.

 

El Institut Metropolità del Taxi (IMET) ya ha comprado un aparato de reanimación. Aena, gestor del aeropuerto, ha confirmado a Crónica Global que "está previsto" colocarlo cerca del área. Por su parte, los taxistas organizarán en breve un cursillo de primeros auxilios.