Con el ojo puesto en el voto y tras la polémica demora en los viajes, el Imserso ha revolucionado y rejuvenecido su viejo programa de termalismo con una convocatoria abierta a viudos a partir de los 55, parados a partir de 60, no pensionistas mayores de 65, invidentes y otros discapacitados, así como españoles residentes en el extranjero.
Incluso ha roto la tradicional imagen de hombre y mujer casados como Dios o el juzgado mandan, por simples acompañantes: “Parejas de hecho o persona con la que se constituya una relación análoga”, sin importar papeles, sexo ni edad. Los beneficiados sumarán un total de 453.420 personas durante este año y el próximo.
Tras el fiasco de Mundisenior y Mundiplan
El Ejecutivo ahora en funciones de Mariano Rajoy trata también con esta convocatoria, dando prioridad a las solicitudes presentadas antes del 11 de enero, de paliar la mala imagen de su histórico programa de vacaciones subvencionadas que causó la pugna entre las operadoras Mundosenior y Mundiplan.
El rifirrafe ha dejado a Menorca sin recibir estos turistas sénior hasta febrero, y ha forzado el cierre de hoteles que tenían previsto acogerlos, ante la imposibilidad de alargar la temporada a partir de octubre, como era habitual. La Confederación Española de Hoteles ha cifrado las pérdidas en 3,9 millones de euros.
Miles de empleos
Todo indica que los 105 balnearios de 13 comunidades autónomas incluidos en el programa, es decir, la mayoría de los que hay en España, tendrán más suerte. Los programas favorecen el mantenimiento y creación de empleo en este sector, pues permiten a los establecimientos tener ocupadas las plazas durante la temporada baja. Según el Gobierno, este año el programa ha favorecido la generación o mantenimiento de más de 15.000 empleos entre directos e inducidos.
El Imserso aportará 36 millones al año a este programa de viajes --el 30,3% del coste--, mientras que los usuarios aportarán los 90,5 millones restantes. Pero la estimación total de gasto de los contratos con los distintos balnearios y la prórroga para otras dos temporadas (2018 y 2019), así como posibles mejoras, ronda los 520 millones.
Participantes multiplicados por siete
La ministra socialista Matilde Fernández, famosa por la campaña de prevención contra las enfermedades de transmisión sexual 'Póntelo, pónselo', alucinaría por la apertura de su proyecto. Y por la multiplicación por siete de los 30.000 participantes en el programa, desde su puesta en marcha hace 25 años. Con el primer objetivo, por delante del empleo, de ofrecer a precios asequibles tratamientos termales, cuyos beneficios para la salud son harto conocidos.
De la acogida o demanda social del programa dan fe datos del propio Imserso. El año pasado se presentaron 270.778 solicitudes para 210.500 plazas. Y apenas un 3% aseguró que no estaría dispuesto a repetir. Como en tantos campos de la sociedad, las mujeres son mayoritarias (60%), pero sólo un 55% son matrimonios.