Unos 6.000 agentes de la policía de Nueva York protegerán a los visitantes que acudan a Times Square a presenciar el tradicional descenso de la bola de cristal de seis toneladas durante las celebraciones de la víspera de Año Nuevo.
"Estamos listos", ha asegurado este martes el alcalde, Bill de Blasio, en una conferencia de prensa. "Somos la ciudad mejor preparada del país, la ciudad mejor preparada para evitar el terrorismo y lidiar con cualquier evento que pueda ocurrir", ha agregado.
Un millón de personas
Se espera que alrededor de un millón de personas acudan al sector de Times Square el jueves para ver el descenso de la bola de cristal en la víspera de Año Nuevo, una tradición que comenzó en 1907 y sólo se interrumpió durante apagones en tiempos de guerra.
Como consecuencia de los ataques inspirados por grupos islamistas en San Bernardino, California, y París, la ciudad desplegará a su nueva unidad de lucha contra el terrorismo Comando de Respuesta Crítica, que incluye a agentes más fuertemente armados, para vigilar Times Square.
Los agentes, que se comunicarán con teléfonos inteligentes y altoparlantes, tendrán la autoridad de cancelar el evento en cualquier momento y evacuar el área, ha detallado el comisario de policía William Bratton, quien ha recalcado que no existen amenazas creíbles contra la ciudad de Nueva York.
Control de calles
En la mañana del jueves, la Policía comenzará a cerrar las principales calles, usando barricadas para contener a los visitantes y desviar el tráfico. La ciudad también desplegará unos 6.000 agentes uniformados y encubiertos, unos 500 más que el año pasado, para vigilar Times Square.
Además, no se podrán llevar mochilas ni grandes bolsos. Todos los demás bolsos serán revisados y se usarán detectores de metal para examinar a todas las personas. También se utilizarán perros entrenados para oler explosivos y detectores de radiación.