Un medicamento muy utilizado para combatir el insomnio, Zolpidem --o Ambien-- ha demostrado capacidad para ayudar en la recuperación de víctimas de ictus en pruebas realizadas con ratones.
La investigación, realizada por investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, en Palo Alto, California, Estados Unidos, ha sido publicada en la edición digital de Brain.
Fármaco conocido
Zolpidem, más conocido por el nombre comercial de Ambien, está aprobado desde hace mucho tiempo por la agencia norteamericana del medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) para el tratamiento del insomnio. Pero nunca antes se había mostrado que mejora la recuperación de un accidente cerebrovascular, dice Gary Steinberg, profesor y director de Neurocirugía que ha liderado la investigación.
Steinberg advierte que los resultados del estudio deben ser replicados de forma independiente en otros laboratorios antes de empezar ensayos clínicos sobre la capacidad del fármaco como un agente de recuperación del accidente cerebrovascular.
Enfermedad extendida
Cada año, los estadounidenses sufren unos 800.000 accidentes cerebrovasculares. Es la principal causa de discapacidad neurológica en Estados Unidos, provocando unos 74.000 millones en gastos médicos y pérdida de productividad. En España se producen 130.000 casos y en Cataluña, 15.000.
El daño inicial de un accidente cerebrovascular, que surge cuando se bloquea el suministro de sangre a una parte del cerebro, se produce dentro de las primeras horas. Existen fármacos y dispositivos mecánicos para despejar el bloqueo, pero para ser eficaces, deben iniciarse dentro de varias horas desde que se produce el ictus, por lo que menos del 10% de los pacientes con accidente cerebrovascular se benefician de ellos.
La recuperación
Pasados unos días, durante los cuales la muerte del tejido continúa extendiéndose a regiones cerebrales adyacentes debido a la repercusión del daño inicial, el cerebro comienza lentamente a volver a cablearse y sustituir nuevas conexiones neuronales por las destruidas por el accidente cerebrovascular.
Entre tres a seis meses después, es probable que se produzca al menos el 90% de toda la recuperación en un paciente con ictus. Y hasta ahora, ninguna terapia farmacéutica ha demostrado que mejora la recuperación después del accidente cerebrovascular ni existen tratamientos eficaces durante la fase de recuperación, aparte de la terapia física, que se ha demostrado que es sólo marginalmente exitosa.