El escándalo de las prótesis defectuosas de Traiber sitúa en el centro de la presunta trama corrupta a Miquel Vilardell, asesor sanitario del presidente de la Generalitat, Artur Mas, y a tres de los centros hospitalarios catalanes de mayor prestigio: el Hospital Clínico, CIMA y la Clínica Tres Torres.
El sumario que instruye el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Reus, Diego Álvarez, --en el marco de la macro causa Innova-- considera que en la actuación de los 47 médicos imputados hay suficientes indicios de delitos de prevaricación, malversación, alteración de precio en concursos públicos, tráfico de influencias, soborno, omisión del deber de perseguir delitos, fraude, estafa, corrupción entre particulares, falsedad documental, contra la salud pública y blanqueo de dinero.
Asesor de Mas y Creu Sant Jordi 2015
La investigación apunta a la existencia de una trama para favorecer el uso de prótesis de rodilla, cadera y columna caducadas o en mal estado a cambio de comisiones (pagadas en efectivo o en viajes). Lo que siempre se ha conocido en el sector como "tarugo".
La implicación de Vilardell en este caso supone un nuevo problema para Mas. Cabe recordar que Vilardell es desde 2011 presidente del Consejo Asesor para la Sostenibilidad y el Progreso del Sistema Sanitario (CASOST), el órgano creado por el presidente de la Generalitat para asesorarle en materia sanitaria.
Vilardell, además, fue el presidente del Colegio Oficial de Médicos de Barcelona entre 2010 y 2014; lideró --en 2005 y 2010-- el grupo de expertos que recomendó al Govern el copago sanitario, y este año ha recibido la Creu de Sant Jordi de la Generalitat.
CIMA, Tres Torres y Hospital Clínico
Por otra parte, el sumario recoge prácticas presuntamente corruptas en diez centros médicos, pero destaca los tres citados anteriormente como los preferidos por la trama.
En concreto, señala a los doctores Enrique Henere Rivera y Manuel Riera Manresa, del Hospital CIMA; Xavier Trenchs Vallet, Joan Leal Blanquet y Xavier Riera Albó, de la Clínica Tres Torres; y el doctor Andreu Comballa Aleu, del Hospital Clínico.
En cuanto a la empresa Traiber, el juez destaca la actuación de Luis Márquez Álvarez y Jesús Sanabria Pérez, junto a la coordinadora técnica, Mercé Carmona Porqueres, y al administrativo y secretario jefe, Eduardo Correcher Valero.
Citado en algún papel
Miquel Vilardell se ha defendido asegurando que no conoce a la empresa Traiber, y que nunca ha tratado con sus representantes ni visitadores.
Según han manifestado fuentes próximas al doctor, que es internista, no traumatólogo, cabe la posibilidad de que los investigadores hayan encontrado algún papel en el que apareciera su nombre como técnico al que habría que pedir su prestigioso aval para la utilización de esos productos.