Un millonario de Oriente Medio ha ‘cazado’ la casa más cara del mundo. El comprador, del que se desconoce la identidad, ha echado el lazo el château Louis XVI, en Francia, por 275 millones de euros. La operación con el misterioso propietario la ha cerrado la promotora Cogemad con la colaboración de la división inmobiliaria de Christie’s.
La villa se encuentra en un terreno de 23 hectáreas entre las localidades de Versalles y Marly-le-Roi (Francia). No obstante, si su nuevo dueño es un urbanita no notará el
Acuario, cine y laberinto
En el interior, la casa está perfectamente equipada. La mansión presume de acuario, cine propio, múltiples lounges, escalinata y un laberinto de arbustos. Los detalles llegan al gusto más exclusivo, con una fuente de oro en la entrada y una bodega subterránea para conservar los mejores caldos.
“Los parterres elegantes, la lujosa fuente de oro, las flores plantadas con escuadra y cartabón, las estatuas de mármol, los senderos ecuestres y el laberinto de setos. Todo en el parque y el jardín evoca la genialidad de Le Notre –en referencia al jardinero del rey Luís XIV-”, ilustra la página web del promotor.
Bate récords
La operación ha batido todos los récords de transacciones más costosas en el mercado del ladrillo a nivel mundial. La última compraventa con cifras mareantes fue en 2011, cuando un millonario ruso se hizo con un ático tipo 'penthouse' en Londres por 193 millones de euros.
Antes, el magnate ruso Mijaíl Prójorov –propietario del equipo Brooklyn Nets de la NBA- intentó comprar un megapalacete en el sur de Francia por 390 millones de euros en 2010. Sin embargo, la transacción acabó en el juzgado y no se sustanció.