Es la otra cara de la pobreza energética. Aguas de Barcelona(Agbar) ha detectado y puesto medios para acabar con los ‘hogares hidro vulnerables’, esto es, los que no pueden pagar la factura o llegan con dificultades a los 100 litros por persona y día que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS). Antes, la compañía ha hecho un retrato robot del pobre del agua: mujer, casada y en paro.
Con este perfil, la gestora del ciclo integral del agua echa el resto: este año ha bonificado la factura bimensual a más de 12.000 familias del área metropolitana de Barcelona, con un coste total superior a los dos millones de euros. “Es un problema que no debería existir, pero ya que existe, proponemos una solución efectiva”, ha indicado el lunes Ignasi Escudero, director de Agbar.
Evaluación
Escudero ha presentado una evaluación del programa Fondo de Solidaridad del Agua (FSA) de la firma. El esquema ‘borra’ cerca del 50% de la factura a las familias más necesitadas de 23 municipios de la ciudad condal y su conurbación. La conclusión es clara: la iniciativa es eficaz, pero debe continuar mejorando.
“Es un programa bastante exitoso, ya que deja que los Servicios Sociales de cada municipio identifiquen los hogares hídrico vulnerables”, ha explicado David Casado, investigador del Instituto Catalán de Evaluación de Políticas Públicas y coautor del análisis. No obstante, Casado ha indicado que la cobertura es actualmente de entre el 8% y 12% de hogares necesitados, un porcentaje que se debería ampliar.
Tres años
El economista, junto a Federico A. Todeschini, Ramon Sabés y Jordi Sanz, propone aumentar la cuantía de la subvención, además de alargar su cobertura, que ahora se fija en cuatro meses, prorrogables a cuatro más.
El FSA nació en 2012 como respuesta a la crisis económica. “La recesión descubrió un problema que en otras etapas históricas no existía: la pobreza del agua. Agbar ha planteado una solución que simplifica los trámites para bonificar la factura”, ha ilustrado Casado.