Airbnb discrimina a las personas de raza negra. Esta es la tesis que sostiene un nuevo estudio de la Harvard Business School, que concluye que los viajeros de color tienen un 16% menos de posibilidades de encontrar una vivienda o habitación en la web de alquiler. Por ello, el trabajo concluye que la discriminación racial es “continuada” en la plataforma on line.
La investigación Racial Discrimination in the Sharing Economy: A Field Experiment (Discriminación Racial en la Economía Colaborativa, un Experimento de campo), descubre las reticencias a alquilar a viajeros con nombres como Lakisha or Rasheed. Los prejuicios desaparecen cuando el huésped que pide alojamiento se llama Brent or Kristen, según recoge el New York Times.
Sin diferencias
Según los investigadores, las actitudes discriminatorias las muestran tanto anfitriones blancos como de otras razas. Los prejuicios se repiten en todo tipo de alojamientos, ya sean de alto nivel como de un precio por noche más bajo. La consecuencia financiera es clara: el 35% de anfitriones que discrimina tiene problemas para encontrar a un huésped alternativo al que él no quiere, perdiendo así dinero.
“El gerente de un Holiday Inn no puede decidir que clientes negros no se pueden alojar en el hotel por su color. No obstante, esto sí se produce, y de forma masiva, en Airbnb”, ilustra la terna de investigadores.
Una comunidad abierta
Airbnb ha respondido de forma automática a las acusaciones. El portal, con miles de alquileres en España, se compromete a que su comunidad on line sea “una de las más abiertas, confiables, diversas y transparentes del mundo”. La intermediaria con sede en San Francisco admite que “la discriminación y los sesgos son problemas cruciales”, por lo que se compromete a trabajar con quien se ofrezca a reducirlos en el seno de la web.