Que la realidad no estropee un buen titular era un dogma, no una broma gremial, en los viejos tiempos del periodismo analógico. El canon se ancló con "Aquí hay tomate", obra maestra de Jorge Javier Vázquez, el periodista más popular de España en términos de "share", "followers" y "me gusta". Si se hiciera una encuesta en el CIS en la que se preguntara por el comunicador más valorado, Vázquez, el presentador, guionista y alma mater de aquel programa de sobremesa, arrasaría.
En puridad, El Tomate, que vino en 2003, fue una destilación de lo que hacían Belinda Washington y José Antonio Botella, "Chapis", en el monumental "¡Qué me dices!" de Antena 3 entre 1995 y 1998 y que dio pie a la revista homónima.
Todo aquello era humor e ironía, pero como salía después de los informativos se confundía con las noticias. De ahí el éxito del formato. La ficción superaba a la realidad, excepción a la regla de que la realidad es mucho más divertida y loca que la ficción, además de creativa. ¿Cómo se explica en caso contrario que un señor que se llama Mariano de España haya denunciado al obispo de Mallorca, Javier Salinas, porque sospecha que mantiene relaciones impropias de sus hábitos con su santa esposa de él? Para los profanos, la parienta es del laico, no del obispo. Mariano de España y Morell, un gran señor de la isla, descendiente de una saga de rancia y noble raigambre mallorquina, de los que si te da la mano es que te impone una medalla al reconocimiento como ser humano, un peldaño por encima del inteligente orangután.
Total que don Mariano, nada que ver con los Rajoy y los Brey, encargó a una agencia de detectives (he ahí el enlace de la completísima información del Diario de Mallorca) que siguiera a su esposa, doña Sonia Valenzuela van Moock-Chaves, de la nobleza sevillana. De los van Moock van Moock de toda la vida, a un pelo de la grandeza de España y medio palmo de la sangre azul. Sonia Valenzuela Van Moock-Chaves, que se dice pronto, era la secretaria del obispo Salinas y se veían a horas intempestivas, a juicio del señor Mariano de España. Y casi todos los días, además de protagonizar conversaciones telefónicas larguísimas a las horas del alba.
Chismes, rumores, alta cuna, bajas pasiones, arteras insinuaciones. ¿Qué más se puede pedir? No pierdan el tiempo con Juego de Tronos y esos nombres raros e impronunciables. Esto es mucho mejor. Da para hablar de tríos, triángulos y trípodes. Mariano sospecha de que el obispo se ha liado con su mujer. Punto. A partir de ahí, el diluvio en medio de un viaje del obispo a Roma en el que tras abordar asuntos ordinarios de la diócesis con los funcionarios del patrimonio eclesial se le pregunta por el caso de "Sa forastera". Y es que "Sa forastera" es Sonia Valenzuela, su secretaria y Mariano ha llegado hasta el nuncio Enzo Fratini. En el relato del Diario de Mallorca se puede leer que el chófer del obispo le besaba el anillo. Esa frase en el contexto de un presunto ultrajado, su señora y cierto clérigo principal es brutal, terminal, subliminal y sublime. El conductor, por cierto, no tiene nada que ver en la trama. A partir de ahí, el editor decide si estamos en "La Regenta" de Clarín, otro periodista, o en "Secretarias de armas tomar y confesión diaria" con toques del "Pijus Magnificus" de los Monty Python.
Otra evidencia sobre la naturaleza humana está en El Confidencial. Protagonizan el evento Javier López Madrid, amigo de Felipe VI, yerno de Villar Mir, consejero delegado de Villar Mir, que empezó su carrera de empresario como meritorio en Goldman Sachs, y la doctora dermatóloga de la piel Elisa Pinto, que acusaba al antedicho de acoso sexual, agresiones, amenazas y frotamientos. Todo conspiraba contra Javier López Madrid, hasta sus fotos en las redes sociales, con ese aire de triunfador de pelo pantén. Giro inesperado. Ella lo amañó todo, siempre según la información del citado periódico digital en caso de judicialización de terceros.
Imagínense cómo estaba el asunto de cara a la cena de empresa de Villar Mir y el giro argumental que ha dado el procedimiento. Las apariencias engañan, otro clásico cervantino en la línea de que el hábito no hace al monje y eso no son gigantes.
Con perdón de Ignacio Vidal Folch y el gato de Schrödinger, introducimos en esta informal sección, su artículo sabatino en El Mundo. Atención a la entrada de su diario relativa al jueves: "Almuerzo de Crónica Global. Estaban Xavier Salvador, Francesc de Carreras, Toni Bolaño, Francesc Moreno y otros amigos. Años atrás fui uno de los miembros fundadores de este diario digital que nació, trémulo y voluntarioso, para informar de los despropósitos y argumentar contra las supersticiones y manías del nacionalismo. Entonces era en la prensa local el único medio del todo inmune a esa enfermedad moral tan contagiosa; ahora Crónica se ha asentado, ha incorporado la información económica entre los temas de su preferencia, ha entrado en números negros y multiplicado sus lectores. En consecuencia reina el optimismo. A los postres menudean las bromas, mi vecino de mesa celebra el epíteto -«ultraunionista»- con que ha pretendido denostarnos el severo e inane comentarista Culla. ¡Quita, bicho, tú no!". Ahí va el enlace de la sección de Ignacio Vidal Folch en ese diario en el que habla de este diario, entre otros asuntos periodísticos en el noble sentido de la disciplina.
Cambio de tercio. De nuevo en Matrix. Cristiano Ronaldo tendría un "boyfriend". El chisme de que el futbolista portugués para más inri del Real Madrid tiene un colega "demasiado" colega alimenta las perolas del "periodismo" como entrante en las mesas de las grandes empresas. Que le van los cohibas y le encantan los percebes, suelta el chistoso de turno mientras padece por los isquiotibiales de Messi, ergo los músculos de retambufa. Resulta que el ex novio de Irina Shayek es amigo de Badr Hari. ¿Who? Un fenómeno del full-contact, el kickboxing, el kung-fu, la capoeira, el pancracio, el pressing-cacht y las más extraordinarias variantes del reparto de hondonadas de hostias conocidas en el planeta Shaolin, incluidas la lucha canaria, el muay-thai y la soga-tira. Guapísimo Badr, la pasión turca en versión Agadir. Padre de una niña de tres años. En La Vanguardia lo cuenta Isabel Ramos Rioja, en esta dirección. El destacado es que mantuvo un romance con una sobrina de Johan Cruyff, Estelle Cruyff, y que la madre de su hija es la modelo Daphne Romani. Un historión el de Hari que dejaría en fuera de juego el sentido socrático de sus contactos con el goleador. Los antecedentes de Ronaldo son indiciarios de una masculinidad ibérica agudizada por el influjo de los visigóticos en el archipiélago de Madeira, capital Funchal.
Por cierto, la mayor hazaña de Hari y por la que le piden pena de prisión es haberle dado una "paliza de muerte", según la referencia aludida, a un empresario holandés que criticó a su chica holandesa, la princesa del rondo. El bigardo mide 1,97 y es un filántropo en Marruecos. Amigo de Benzemá y no les digo más.
Un luchador, Hari. El más viejo oficio del mundo, antes que ese incluso. Tiempos salvajes. Be water, my friend. Luchadores. Peso plumilla. ¡A cuánta gente hay que insultar para ganarse la vida! El más grande, Muhammad Alí, de cristiano Cassius Clay, lo dejó muy claro: "Odio pelear. Si supiera ganarme la vida de otra manera, lo haría".