Muchas personas tienen al menos dos direcciones de e-mail: la buena y "la de la propaganda". Esto es porque, tras años usando el correo electrónico, sabemos que si le hubiéramos dado nuestra dirección real a todos los que nos la pidieron, hoy nuestra correspondencia personal estaría enterrada entre newsletters, publicidades y spam.
Pero hay otros motivos para negarse a dar un e-mail real, como esperar un mensaje que no queremos que bajo ningún concepto nadie con acceso a nuestro ordenador pueda ver o del que no queremos que quede ni el menor rastro digital. O tambnién puede tratarse de información profesional o personal secreta, periodismo de investigación que puede comprometer al portador… Las historias pueden ser múltiples, pero la solución para todas es la misma: un servicio de correo temporal.
E-mails que se borran en unas horas
Existen decenas sitios gratuitos que nos permiten generar direcciones de correo electrónico temporales o basura: 10minutemail.com, emailtemporalgratis.com, guerrillamail.com, getairmail.com, meltmail.com, mintemail.com, fakemailgenerator.com, mailforspam.com, trashmail.com… Se diferencian, además del tiempo durante el que conservan los mensajes –desde 10 minutos hasta dos semanas–, en si tienen o no certificado SSL, si generan ellos el e-mail o es el usuario quien lo crea, si obliga o no a registrarse… Afortunadamente, hay mucho donde escoger, cualquiera que sea nuestra opción.
Algunas páginas web también nos piden el número de teléfono para, por ejemplo, enviarnos por SMS un código de verificación con el que, aseguran, obtendremos el servicio que estamos buscando. Si, una vez en esta situación, la página nos parece de dudosa fiabilidad o, sin más, no nos apetece volver a dar nuestro número personal, nuestra salida será conseguir un número de teléfono temporal.
Números de teléfono 'fake' para recibir SMS
¿Cómo funciona? Lo primero es buscar un número (a poder ser español, pero a veces nos servirá cualquiera) en páginas como Receive-SMS.com, ReceiveSMSonline.net, FreeOnlinePhone.org, Receive-SMS-online.com, ReceiveSMSnow.com o ReceiveFreeSMS.com. Cuando hayamos dado con el número temporal para, por ejemplo, recibir el código de acceso a un servicio, consultaremos el SMS en la misma web que nos ha dado el número. Y eso es lo peor de estos servicios: que cualquiera que entre en ese momento a la web puede ver todos los SMS de todo el mundo en lista, que no se borrarán hasta que hayan llegado un montón de nuevos mensajes. Por eso no sirven para contraseñas importantes.
Cabe avisar de que páginas como Google o YouTube ya tienen "fichados" a algunos de estos teléfonos falsos más comunes, por lo que para cruzar la barrera, en este caso, será necesario buscar otro número que haya sido menos "aireado" en la Red. Muchas de estas páginas venden números a un precio aproximado de un euro.
Datos personales, el oro del siglo XXI
Al final, todo se resume en un tira y afloja entre empresas que quieren identificar cada vez más a los usuarios con fines lucrativos, y usuarios que no quieren ceder sus datos ni ser traqueados por todas las páginas por las que pasan. Entre otras cosas, para no acabar siendo carne de spam.
La existencia de estas web con e-mails y teléfonos falsos puede leerse entonces como una desconfianza clara hacia algunas webs, y también como un síntoma del rechazo del navegante a que cada una de sus acciones quede registrada con vistas al big data u otros fines inciertos. Es su respuesta a los sofisticados mecanismos de captación de datos. ¿Hasta dónde seguirá habiendo escapatoria, teniendo en cuenta que nuestros datos personales, usos y costumbres, son cada vez más apreciados por la industria?.