¿Le apetece un buen estofado? Ahora puede apadrinar un cordero para que el animal crezca con los máximos cuidados y llegue a la edad óptima para abatirlo. La propuesta la impulsa Carlus Trijueque, un pastor de Forellac (Cataluña). El ovejero ha ideado una iniciativa en la que el cliente puede adquirir el animal desde su nacimiento, y seguir su evolución hasta el matadero.

La acción consiste en entregar una paga y señal durante el entetamiento del lechal, y el resto tras la muerte de la bestia. La cantidad entregada asegura la viabilidad del rebaño, además de permitir al pastor acometer obras en el cercado y pagar la maquinaria necesaria. En lo que se refiere al cliente, éste se asegura carne de primera calidad o, si no desea saborear a su apadrinado, pasar un día en la granja o aprender a tejer cestas.