Posiblemente sea el cuadro más estudiado de la historia del arte, pero siempre depara sorpresas. La Gioconda, más conocida como la Mona Lisa, podría esconder otro retrato, según el científico francés Pascal Cotte, que se une a la pléyade de investigadores que han analizado la obra de Leonardo da Vinci. Cotte, cofundador de Mumiere-Technology, ha aplicado el innovador Método de Amplificación de Capa (LAM) que permite analizar una obra de arte por capas –‘como una cebolla', dice el propio analista-- mediante una tecnología de luz reflectante.
Así, tras la archiconocida sonrisa de Mona Lisa podría ocultarse el rostro de otra mujer. ¿Ensayo previo? ¿Arrepentimiento? Diez años de estudio están detrás de los trabajos de Cotte, personaje que la comunidad científica considera algo controvertido. El Louvre no se ha pronunciado al respecto.