Horarios a la europea. O lo que es lo mismo: comer a las 13 horas y cenar a las 20 horas. Aseguran los expertos que la verdadera conciliación entre la vida familiar y laboral pasa por cambiar los usos del tiempo, algo que parece impensable en nuestra sociedad noctámbula, donde hay un desfase horario respecto al resto de los países de nuestro entorno.

Sin embargo, algo se mueve a nivel político. Con mayor o menor intensidad, los partidos que se presentan a las elecciones generales del 20 de diciembre incluyen en sus programas esa racionalización de los horarios que, en el caso de Cataluña, ha dado lugar a una comisión de trabajo en el Parlamento catalán y a la creación de un Consejo Asesor para la Reforma Horaria en el Gobierno de la Generalitat. Curiosamente, Democràcia i Llibertat, la coalición de la que forma parte Convergència, es la más tibia a la hora de defender esa gran revolución horaria.

Conciliar

En su programa, los independentistas se comprometen a "avanzar en la implantación2 de unos horarios más racionales y beneficiosos para los ciudadanos, las empresas y las instituciones" con el objetivo de adaptarse a las necesidades vitales actuales, con horarios que permitan conciliar la vida familiar, personal y laboral". Toda una declaración de intenciones, pero que queda superada por las propuestas concretas de Ciudadanos, que defiende "un pacto nacional por la racionalización de horarios y la conciliación laboral". En este sentido, el partido liderado por Albert Rivera pretende "generalizar una jornada laboral más compacta y flexible que, junto a la adopción de medidas de flexibilidad laboral, permita conciliar mejor el tiempo destinado al trabajo y el destinado a usos familiares o personales".

Usos del tiempo

El PP también es explícito en esta materia, aunque no especifica su desarrollo. Los populares proponen impulsar "el cambio en los usos del tiempo" y estimular "la racionalización de horarios, para conciliar vida laboral y familiar". Sin embargo, el programa del PSOE profundiza en ello y apuesta por "horarios laborales más acordes con los países de nuestro entorno y que permita una conciliación efectiva de la vida laboral y familiar", así como desarrollar unas jornadas de trabajo "más adecuadas con el objetivo de la conciliación en los diferentes sectores y articuladas dentro del marco de la negociación colectiva, así como en actividades de ocio y en los medios de difusión".

Podemos, por su parte, se compromete a adecuar los horarios laborales de los ciudadanos, mediante "una mayor flexibilización horaria, el teletrabajo o los permisos para el cuidados de niños, niñas, adolescentes y personas dependientes".

El apagón

Fabian Mohedano, portavoz de Iniciativa por la Reforma Horaria –el embrión del actual Consejo Asesor de la Generalitat- destaca a Crónica Global la importancia de que los partidos políticos contemplen ese cambio. Su implantación exige un apagón, pues no es posible sin la implicación de empresas, administración, medios de comunicación, comercios… Asegura Mohedano que España se adaptó al horario de Berlín por deseo del general Franco, en lugar de unirse al de Inglaterra y Portugal. El pluriempleo al que se vieron obligados muchos españoles durante la postguerra dio lugar a jornadas laborales que, según Mohedano, son insostenibles.