España perdió 62.634 habitantes el año pasado, una reducción de población que ha continuado en el primer semestre de este 2015, cuando se han contado 26.501 residentes menos.
Así como murieron más personas de las que nacieron, también se ha evidenciado una marcha del país de más gente (164.606 personas) de la que llega (157.221), arrojando, de nuevo, un saldo migratorio negativo.
Son las conclusiones de la Estadística de Migraciones del Instituto Nacional de Estadística difundida este viernes, según la cual al cierre del mes de junio residían en España 46.423.064 personas, 26.501 menos que a comienzos del año y en línea con el descenso poblacional que se viene produciendo desde 2012.
España acumula seis meses de pérdida poblacional
Del total de habitantes, 4.426.811 son extranjeros, población que registra una caída del 0,6% porque 66.454 ciudadanos obtuvieron la nacionalidad entre enero y junio. La nacionalidad ha incrementado en 1.042 el número de españoles durante el primer semestre, pero el INE señala que si se observa sólo a los nacidos en España, se cuentan 45.108 personas menos.
Los datos indican que si bien se ha moderado el ritmo de caída de la población, pues la reducción durante este primer semestre ha sido del 0,06% frente al 0,12% que se acumulaba en el mismo periodo el año pasado, España acumula ya seis semestres consecutivos de pérdida poblacional.
Más muertes que nacimientos
Las razones se encuentran tanto en el crecimiento vegetativo negativo registrado entre enero y junio, cuando murieron 19.115 personas más de las que nacieron, como en el saldo migratorio, que también está en números rojos: 157.221 personas procedentes del extranjero se instalaron en España en este periodo mientras fueron 164.606, 7.385 personas más, las que se marcharon.
Con todo, se trata del saldo migratorio negativo más bajo desde que comenzó a registrarse este fenómeno en 2012, cuando por primera vez en la historia de esta estadística (empezó a realizarse en 1971) España perdió población.
La cifra es, así, un 78,1% inferior a la que arrojó el primer semestre de 2014 y dista mucho de la computada en los mismos meses de 2013, cuando se marcharon 141.895 personas más de las que llegaron.
Destinos: Reino Unido, Francia y Alemania
Respecto al flujo de españoles, se marcharon 27.766 más de los que llegaron, dejando así un saldo negativo un 57,4% más grande que el año anterior y el más elevado desde 2012, porque mientras las entradas casi no han variado, las salidas siguen incrementándose.
En concreto, se marcharon 50.844 españoles entre enero y junio de este año, un 23,1% más que en el semestre anterior, cuando fueron 41.313. El 64,9 por ciento de ellos, unas 33.000 personas, eran nacidos en España y se dirigieron principalmente a Reino Unido, Francia y Alemania. En total, 80.440 españoles emigraron en 2014 y 73.329 en 2013.