Cada día son más las sentencias que consideran que las personas que padecen fibromialgia, una enfermedad degenerativa que conlleva otras afecciones como la fatiga crónica y la depresión, tienen derecho a recibir las prestaciones de invalidez absoluta de la Seguridad Social. El INSS no reconoce ningún tipo de prestación, o sólo lo hace de forma parcial, por lo que los afectados deben recurrir por vía judicial. Durante años, los tribunales rechazaban las peticiones. Pero ahora es diferente.
La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña dictó una nueva sentencia –el 28 de octubre de 2015- que da la razón a la demandante, una mujer de Girona trabajadora de una industria química, porque “las dolencias que padece configuran un cuadro que le impide un correcto desarrollo de todo tipo de trabajo, incluidas las tareas de naturaleza sedentaria que no requieren esfuerzos físicos especialmente intensos”.
Se desestima el recurso de la Seguridad Social
La sentencia añade que la demandante "se encuentra afectada por un trastorno mayor de carácter grave, que se presenta con intensidad suficiente como para anular su capacidad laboral, a lo que se añaden las restantes dolencias degenerativas". Por todo ello, el TSJC desestima el recurso de suplicación interpuesto por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) contra la sentencia que ya dictó el Juzgado de lo Social 1 de Girona en 2013
El abogado de la demandante, Antonio Díaz Tarragó explica que estas sentencias abren una puerta al futuro de los afectados, porque estos “son tributarios de una incapacidad permanente absoluta con cuadros crónicas, persistentes, graves o severos”. La degeneración de la enfermedad sitúa en este estadio a la mayoría de las personas que la padecen.