La gran pantalla ha narrado (y sido testigo) de grandes romances. De todos los registros. Desde clásicos como Katherine Hepburn y Spencey Tracey; Elisabeth Taylor y Richard Burton, una de las más tormentosas de todos los tiempos, o Humphrey Bogart y Lauren Bacall; a la complicidad que transmitían Woody Allen y Diane Keaton. La química entre actores es básica para hacer creíble una historia. Pero incluso si el romance entre ellos sea real, no quiere decir que lo sepan transmitir.
Estas son las 10 parejas de actores con una química que deja mucho que desear.
1. Dakota Johnson y Jame Dornan en 50 sombras de Grey:
Protagonizaron una de las películas más esperadas de la pantalla. La presión y expectativa de los fans era máxima, ya que los libros de la saga erótica tenían seguidoras en todo el planeta y todas ellas algo que decir respecto a la adaptación del guión y la elección de los actores. Al final, el romance picante entre la joven e inocente Ana y Christian Grey, el ricachón con gustos especiales, pinchó. Eso no impidió que se haya convertido en una de las películas más vistas de la historia del cine.
2. Robert Pattinson y Kristen Stewart en Crepúsculo:
Otra adaptación de novelas que consumían sin control adolescentes (y no tan adolescentes) de todo el planeta. Los brillitos y colmillos de Pattinson transformado en Edward Cullen provocaron que los vampiros volvieran a estar de moda y Stewart en el papel de Bella…bueno, era sosa en general. Su historia tuvo más miga en las portadas de la prensa rosa, cuernos incluidos, que en las cuatro películas que protagonizaron. La química, sencillamente, nunca estuvo allí.
3. Ben Affleck y Jennifer López en Una relación peligrosa:
¿Se acuerdan cuándo Affleck y López eran una de las parejas más poderosas de Hollywood? No eran nada discretos, ni siquiera en el anillaco que él eligió para proponer matrimonio a la latina por excelencia. Su idilio fuer tormentoso y acabó como el rosario de la aurora, la película protagonizada por las dos superestrellas ha pasado a la historia como una de las más flojas. Especialmente en las escenas íntimas, donde la química entre ambos dejaba mucho que desear.
4. Zooey Deschanel y Mark Wahlberg en El incidente:
Ella es la chica más cuqui de Hollywood y él uno de los superastros, cuya carrera empezó enfundado en unos tejanos de Calvin Klein. Dos perfiles que ya de entrada no parece que congenien demasiado….y cuándo protagonizaron el film sobre una extraña epidemia que se inicia en Nueva York quedó claro que, efectivamente, su enamoramiento ha sido uno de los más forzados que se han visto en la gran pantalla.
5. Jennifer Aniston y Paul Rudd en Sácame de paraíso:
Los dos actores habían coincidido en Friends cuándo él interpretaba al novio de Phoebe y ella era (y siempre seguirá siendo) Rachel, y mejor que se hubieran quedado allí. Los dos son caras habituales de comedias románticas, pero no consiguieron transmitir la chispa que se les esperaba en la pantalla.
6. Angelina Jolie y Johnny Depp en The Tourist:
No hace falta presentar a dos superestrellas de la talla de Jolie y Depp. Sus fuertes personalidades hacían prever que las chispas que saltarían entre ambos en una cinta de acción ambientada en parte en Venecia harían arder los cines….pero más que eso, los dos actores dejaron helados a los espectadores. Film completamente prescindible.
7. Christian Bale y Katie Holmes en Batman Begins:
Se suponía que los dos debían mostrar que estaban enamorados. Él era el superhéroe, uno de los primeros de la nueva era de los superhéroes de la gran pantalla, y ella era la chica fuerte pero a la que acaba salvando. No fue por falta de ganas, pero en algunos momentos parecía que realmente Batman tuviera ganas de deshacerse de Rachel Dawes. Fue sustituída por Maggie Gyllenhaal en la secuela. La actriz pidió más dinero de lo que aparecía en su contrato y el director, Christopher Nolan, no consideró que se lo mereciera.
8. Beyoncé e Idris Elba en Obsesionada:
La superdiva nunca ha sabido replicar su estrella encima de los escenarios a la hora de ponerse en la piel de otra persona. Ella es Beyoncé y siempre será Beyoncé. Dicho esto, cuando estuvo al lado del consagrado actor británico las cosas se quedaron muy lejos de lo que deberían haber sido. No brotó ni siquiera una chispa muy pequeña en un film que se esperaba que elevara la temperatura.
9. Natalie Portman y Hayden Christensen en Star Wars II y III:
Luke y Leia no son hijos de Darth Vader. Y si lo son, fruto de una inseminación artificial. Esa fue la conclusión de la inmensa mayoría de los fans de la saga galáctica más seguida de todos los tiempos ante la falta de química entre los dos. En otras películas ambos han sacado adelante buenas interpretaciones en este registro, pero su narración en Star Wars fue, sencillamente, extremadamente estúpida.
10. Will Smith y Eva Mendes en Hitch: