Mas de una semana después de la carnicería de París, Bruselas es ahora el epicentro del temor a un nuevo atentado yihadista. Si las autoridades belgas decretaron ayer sábado el máximo nivel de alerta en la capital del país, hoy domingo aun ido aun más allá si cabe. Se mantienen la alerta y el cierre del metro. Pero, además, la escuelas de la región bruselense no irán a la escuela, al menos este lunes.
La decisión la ha anunciado el primer ministro belga, Charles Michel, en rueda de prensa tras reunirse con el Consejo Nacional de Seguridad. "Tememos ataques similares a los de París, con varios individuos que lancen varios ataques contra objetivos potenciales que pensamos pueden ser centros o vías comerciales, transportes públicos y lugares muy concurridos", ha explicado Michel.
Amenaza "seria e inminente"
El día anterior, las autoridades belgas ya habían recomendado a la población que rehuyera las grandes aglomeraciones de gente, incluyendo estaciones o conciertos. El Centro de Crisis de Bélgica había tomado esta decisión al advertir una amenaza "seria e inminente" de ataque yihadista.
Bélgica se ha convertido en los últimos años en un importante foco de yihadismo en Europa. De hecho parte de los terroristas que llevaron a cabo la matanza de París provenían de este país. Incluyendo al presunto cerebro de la operación, Abdelhamid Abaoud, belga de nacimiento, y conocido dentro de Estado Islámico por su nombre de guerra de Abú Omar al-Baljiki (Abú Omar el Belga).