La anunciada ruptura de la CUP, ERC y Convergencia con el Estado no contaría en principio con el traspaso de la titularidad de ocho grandes hospitales y hasta un total de 150 inmuebles, que siguen siendo patrimonio de la Seguridad Social. La ministra de Empleo, Fátima Báñez, se lo dejó muy claro al senador Ferran Bel el pasado junio cuando el parlamentario de CiU volvió a reclamarlos. “Quebraría la unidad de caja y un traspaso sin compensación pondría en peligro las pensiones”, argumentó Báñez en su rechazo gubernamental.
Una vez más CiU insistió en que “no tiene ningún” sentido que siga “la titularidad en manos” del Estado, sobre todo cuando las competencias en sanidad y servicios sociales están trasferidas a las comunidades autónomas. Atendiendo a este argumento y a pactos oficiales o extraoficiales con la Generalitat, el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero estuvo a punto de hacer la cesión.
Con el apoyo de Aguirre
Paradójicamente, la iniciativa socialista contaba con el apoyo de Esperanza Aguirre, entonces presidenta de la Comunidad de Madrid y del PP, que esperaba también hacerse con la propiedad de un patrimonio superior al de Cataluña, especialmente de los grandes hospitales públicos madrileños (La Paz, Ramón y Cajal, 12 de Octubre…) construidos en el franquismo. También los apoyaba Andalucía y la Comunidad Valenciana. Objetivo: hipotecarlos, poder venderlos o alquilarlos.
El intento de Zapatero, frustrado por el repentino adelanto electoral de 2011 y la llegada al poder del PP, llegó a contar con una comisión bilateral Estado-Generalitat para identificarlos y valorarlos. En la lista reclamada por el ejecutivo figuraba la sede central del ICS, un magnífico edificio (inicialmente fue un banco) ubicado en pleno centro de Barcelona y ocho hospitales gestionados por el ICS: Valle de Hebrón de Barcelona, Germans Trias de Badalona, Bellvitge de Hospitalet de Llobregat, Viladecans, Josep Trueta de Girona, Juan XXIII de Tarragona, Arnau de Vilanova de Lleida y Virgen de la Cinta de Tortosa. La consejería de Economía lo valoraba inicialmente en 1.200 millones de euros.
Valor aún no calculado
El resto de la transferencia incluirá finalmente todos los edificios y locales de la SS que están siendo utilizados en su mayoría como centros de atención primaria, por lo que el valor final del conjunto del patrimonio traspasado sería muy superior a lo inicialmente previsto. Además, la Tesorería General de la SS cifraba entonces la deuda aplazada de varios hospitales catalanes con este organismo en 472 millones.
El Ministerio de Economía calculó que el valor de los 107 hospitales que aún son propiedad de la Seguridad Social y de otros 45 en los que la SS comparte la propiedad con otras entidades, superaba los 9.000 millones. El Tribunal de Cuentas fue encargado en el 2012 de hacer un plan de fiscalización de todos los inmuebles. Pero el informe todavía no se conoce.