Copisa, la constructura implicada en el presunto pago de comisiones ilegales a Jordi Pujol Ferrusola y en la financiación de CDC a cambio de adjudicaciones públicas, se ha visto obligada a vender siete terrenos a precio de saldo a la sociedad Castlelake --antes conocida como TPG Credit Management--, un 'fondo buitre' especializado en este tipo de oportunidades. La empresa presidida por Josep Cornadó --quien este lunes admitió ante el juez que Pujol Jr cobraba comisiones irregulares de hasta el 3% de cada operación-- se encuentra en una situación financiera muy delicada, al borde del concurso de acreedores.

Según recoge El Confidencial, Copisa --que cuenta con una deuda de cerca de 300 millones de euros y un patrimonio negativo de 113 millones-- se habría desprendido de más de 32.000 mentros cuadrados edificables, mayoritariamente situados en Hospitalet, con descuentos que superan el 40% del valor en libros. La operación se ha hecho con el visto bueno de sus tres principales acreedores, el BBVA, Santander y CaixaBank, con quienes arrastra dedudas vencidas e impagadas de alrededor de 20 millones de euros. La constructora también ha cerrado la venta a Lone Star de dos promociones de viviendas de casi 13.000 metros edificables en Barcelona.