El presidente de la constructora Copisa, Josep Cornadó, ha declarado ante el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata que pagaban a Jordi Pujol Ferrusola entre el 1% y el 3% de cada obra cuyo contrato conseguía o favorecía al hijo primogénito del ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol Soley.
Cornadó y su esposa han declarado como imputados en el juzgado central de instrucción número 5 que investiga a Pujol Jr por delito fiscal y blanqueo de capitales.
Cornadó ha insistido en que Pujol Ferrusola no asesoraba al grupo constructor. "Sólo intermediaba y en una fase inicial del contrato. Después se desentendía de la operación", ha declarado.
Sin contactos personales
El máximo responsable de la constructora ha negado haber tenido contactos personales con Júnior, pero sí ha reconocido, sin embargo, que "en unas 40 ocasiones Jordi Pujol Ferrusola les había propuesto interceder para la obtención de contratos u otros acuerdos comerciales, y que sólo vieron claras unas 12 operaciones".
Cornadó no ha dado ninguna explicación convincente sobre el hecho de que Copisa pagase la nave industrial donde el hijo de Jordi Pujol guardada su flota de coches de lujo. “Eso es cosa de Tauler”, ha declarado Cornadó.
Xavier Tauler es un alto directivo de la constructora, íntimo amigo de Pujol Jr.
Vilarubí se excusa
También ha prestado declaración el empresario y vicepresidente institucional del FC Barcelona, Carles Vilarrubí, quien ha detallado un negocio conjunto con Jordi Pujol Ferrusola en la comarca de la Cerdanya. En concreto, ha explicado que se partieron las acciones de un negocio de hostelería (el restaurante La Torre del Remei) del que, con el tiempo, uno y otro se fueron desentendiendo.
Vilarrubi insiste en que Pujol Júnior no es su comisionista y en que “no encontrarán cartulinas bancarias con mi firma”.
Agenda sospechosa
De la Mata le ha preguntado sobre el contenido de una agenda incautada en la sede de la empresa Rothschild (para la que trabaja como vicepresidente Vilarrubí) en la que aparecen referencias personales y operaciones financieras a nombre de Juan Rosell, Valeriano Gómez, Manuel Pimentel, el despacho Garrigues, Miquel Roca o los propietarios de Pans and Company.
El empresario imputado ha restado importancia a esas anotaciones aduciendo que se trataba de una libreta "en la que apuntaba las citas que debía de mantener con distintas personas con las que había establecido o iba a establecer negocios".
Controvertidas preferentes
También ha declarado como testigo Izascun María Otegui, de los servicios jurídicos del BBVA, con respecto a las preferentes de la entidad en su sede de las islas Caimán. El otro testigo, Carlos Penas Babot, director de la sucursal 6464 del BBVA, experto en la comercialización de preferentes, no ha comparecido.