Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea discutirán mañana cómo reforzar la cooperación en la lucha antiterrorista en respuesta a la cadena de atentados del viernes en París reivindicados por el Estado Islámico que han dejado 129 muertos, incluidos varios españoles, y 352 heridos.
Aunque la agenda del encuentro estaba centrada en la cuestión de los refugiados, los atentados de París marcarán inevitablemente la agenda de la reunión. La impresión generalizada es que los atentados pesarán mucho, y no precisamente a favor de los refugiados.
La canciller alemana, Angela Merkel, prometió además la ayuda de Alemania a Francia para "localizar los autores" de los atentados y reclamó "luchar por la libertad de Europa".
Más control fronterizo
Varios países han anunciado el refuerzo de los controles fronterizos y de seguridad en lugares públicos y las infraestructuras de transportes tras los atentados de París, en los que habrían participado tres grupos en coordinación, según el fiscal de París.
Austria, el último país que ha anunciado la creación de una valla de 3,7 kilómetros en su frontera con Eslovenia para frenar la entrada de refugiados, ha reclamado que los Veintiocho discutan el lunes "la protección de la frontera externa" y una posible misión en el marco de la Política de Seguridad y Defensa Común Europea para apoyar a los países afectados a lo largo de la ruta en los Balcanes, algo que cuenta con el apoyo de Eslovenia, Croacia, Hungría y República Checa, según fuentes diplomáticas.
Polonia ya anunció ayer que no permitirá el paso de personas procedentes de lazona de conflicto.
Ayudas a Turquía
Respecto a Turquía, uno de los principales puntos de tránsito de la inmigración irregular a Europa, no se espera que los Veintiocho avancen "mucho" en concretar la ayuda financiera que Ankara ha exigido de 3.000 millones de euros a cambio de reforzar el control de sus fronteras y que sigue siendo el principal escollo para cerrar un acuerdo de cooperación, según fuentes diplomáticas.
La Comisión pondría 500 millones y ha pedido a los Gobiernos europeos que aporten los 2.500 millones que faltan, algo que espera que se materialice de aquí a la cumbre con Turquía que prevé convocar a finales de noviembre el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk. Reino Unido ha anunciado una ayuda de 275 millones de libras (322 millones de euros) y confía en que "otros países asuman su parte también", según una fuente diplomática británica.