Vuelve el terror a París. 45 personas han muerto, según el primer balance policial, y varias decenas más permanecen gravemente heridas en una serie de atentados --tres, probablemente-- simultáneos este viernes por la noche, según informa la agencia France Presse.
Los terroristas han tiroteado terrazas de bares y restaurantes públicos en las calles Fontaine, Charonne y Bataclan de la capital francesa. También han provocado diversas explosiones cerca del Stade de France, donde en ese momento estaban jugando un partido amistoso las selecciones de Francia y Alemania.
Conductores suicidas
Al parecer, el aguno de los ataques los protagonistas han sido dos conductores suicidas que se has inmolado al grito de "Alá es grande".
El presidente francés, François Hollande, que estaba presenciando el encuentro, ha sido evacuado del estadio.
Según las primeras informaciones, un grupo de terroristas también ha tomado como rehenes a las personas que estaban a esa hora en el interior de una sala de conciertos, Bataclan.
Asalto policial
La policía teme que los terroristas estén fuertemente armados con fusiles y exolosivos a la espera de un enfrentamiento con los efectivos policiales. Se desconoce el número exacto de personas retenidas, aunque podría llegar al centenar. Los agentes especiales estarían procediendo al asalto de la sala de fiestas para liberar a los rehenes.
Esta ola de ataques llega nueve meses después de los sangrientos hechos de febrero, cuando terroristas yihadistas atentaron en la redacción de la revista satírica Charlie Hebdo y en un supermercado de productos kosher, también en París.