La Juez de la sala de lo penal número 6 de Barcelona ha absuelto a los cinco gestores y técnicos de Aena por las diligencias que se seguían contra ellos a causa de los ruidos provocados por la tercer pista del aeropuerto de Barcelona- El Prat. La causa se había iniciado por las molestias que generan las aeronaves al aterrizar o despegar en hora punta.
Los vecinos se quedaron solos
La acusación popular, liderada por los vecinos de Gavà Mar, acusaba a estos gestores de un delito contra el medio ambiente y contra la salud pública. El fiscal no compartió desde un principio ese criterio y anunció la retirada de la acusación pública.
Sin embargo, durante el juicio han quedado plenamente acreditados los perjuicios que para la salud de niños y adultos la actividad. “Los informe de audiometría coinciden en que el ruido que, en horas punta, provoca el despegue y aterrizaje de aviones en la tercera pista del aeropuerto de El Prat, supera, de largo, los indicadores de contaminación acústica permitidos por la ley. Tenemos informes psicológicos del estrés causados a los niños sobre cuyas escuelas sobrevuelan los aviones a menos 250 metros de altura”. Así se expresaban los vecinos en la inicial querella que se tramitó en un juzgado de El Prat y sobre esta base construyeron la denuncia.
Querella mal hecha
Pero justamente aquí radica la cuestión. Si se había producido el mencionado delito contra la salud pública y el medio ambiente, pero en ningún caso, dice la sentencia, serian autores del mismo los cinco acusados.
Según la juez, los acusados se han limitado a cumplir órdenes ejecutivas y no son responsables de las deficiencias de la tercera pista ni de los efectos perniciosos que para la salud de los vecinos esta provoca. El escrito inidca que los autores deberían haberse buscado en la parte mas alta de la cadena de mando de Aena y en aquellos que diseñaron y aprovaron el proyecto de la tercera pista.
Hechos no acreditados
El fiscal, sin embargo, nunca vio actuación punible ni en los responsables de Aena imputados. La fiscalía no presentó escrito de acusación a entender que los hechos denunciados no han sido probados ni acreditados.