El ministro de Exteriores de Egipto, Sameh Shukri, ha expresado este miércoles su "sorpresa" ante las afirmaciones del Gobierno británico sobre la posibilidad de que el siniestro aéreo de la semana pasada fuera causada por un explosivo ubicado en el interior de la aeronave.
"Es tarea de la investigación aclarar (el suceso) y no debemos juzgar de forma prematura ni tomar ninguna medida que pueda tener implicaciones", ha apuntado, recalcando que "un gran número de egipcios depende de la industria turística", según ha informado la cadena de televisión estadounidense CNN.
Londres y Washington avalan la teoría
Un portavoz de Downing Street avanzó el miércoles que el Gobierno británico se decantaba por la teoría del atentado e incluso había sugerido que el avión habría sido derribado por un "artefacto explosivo".
Posteriormente, los servicios de Inteligencia de Estados Unidos y Europa afirmaron que barajan que una bomba colocada por Estado Islámico hizo estallar en pleno vuelo el avión de la aerolínea rusa Kogalimavia mientras sobrevolaba la península del Sinaí con 224 personas a bordo, según varias fuentes.
Un Airbus 321 de la aerolínea rusa Kogalimavia se desintegró el pasado sábado en el aire tras despegar de la localidad de Sharm el Seij rumbo a San Petersburgo en una zona montañosa del Sinaí, donde operan numerosos grupos armados que desafían al Gobierno de Abdelfatá al Sisi.
En la provincia del Sinaí, un grupo que ha jurado lealtad al Estado Islámico, se ha atribuido --hasta dos veces-- el derribo del avión "en respuesta a los bombardeos rusos que han matado a cientos de musulmanes en territorio sirio".
Precaución de las aerolíneas
Expertos rusos y egipcios, además de franceses y alemanes en representación de Airbus, investigan el accidente sobre el terreno. Las dos cajas negras han sido recuperadas, pero una de ellas --la que recoge las conversaciones en cabina y con el control de tierra-- está parcialmente dañada.
Como medida de precaución varias aerolíneas --alemanas, francesas, británicas, irlandesas y emiratíes-- han decidido rediseñar sus rutas para evitar sobrevolar la península del Sinaí hasta que se esclarezcan las causas del siniestro.