Los youtubers arrastran hasta sus canales a millones de jóvenes de varios países sobre los que ejercen una verdadera influencia, lo que no ha pasado desapercibido para las marcas de los productos más asociados a este público, como dulces, ropa, comida rápida y aparatos tecnológicos, que hace tiempo que apuestan por la plataforma de vídeos para su publicidad, aunque con ciertas adaptaciones.
Así, hasta este verano, pudimos ver vídeos de elRubiusOMG, uno de los youtubers con más suscriptores (14 millones), trolleando a los clientes de una determinada pizzería o buscando la manera más salvaje de asar unas famosas salchichas; a Holly Molly (155.000) colando un conocido snack en un vídeo titulado 10 maneras de tomarse un respiro; incluso a vloggers con menos volumen de visitas como Hola Julen (75.000) o Candela Pilú (56.000) anunciando el mismo helado en sketches creados para la ocasión.
Google pondrá límites
Pero si para los influencers todo son ventajas, ya que al dinero que reciben por la publicidad insertada por Google en sus vídeos se suman los ingresos extra de estos acuerdos, Google entiende que esta práctica le perjudica, por lo que y ha anunciado que limitará los vídeos patrocinados en YouTube para que los anuncios propios de la plataforma no se vean eclipsados. A pesar de todo, las marcas no han desaparecido del contenido de los vídeos.
Primero están los canales patrocinados. Uno de los casos más destacados es el de la cantante Chenoa, que presta su cara a una marca de cosméticos para la que hace tutoriales con sus productos semanalmente. Y el último en aparecer ha sido el canal de una conocida marca de ron, que ha empezado a emitir una webserie juvenil protagonizada por jóvenes youtubers (Andrea Compton, Mario Marzo, Dulceida, OMGlobalNews…) cuyas aventuras transcurren en un bar con un cartel muy visible de la marca alcohólica.
Todo el proceso
También encontramos los ya clásicos unboxing, esto es, enseñar un determinado producto en su embalaje original y abrirlo ante las cámaras para que el espectador vea lo que se va a encontrar si lo compra. Se trata de una práctica usada sobre todo con aparatos tecnológicos y hay marcas, por ejemplo de cámaras o móviles, que regalan alguno de sus productos a youtubers a cambio de que lo muestren a sus seguidores. Una de las últimas en hacerlo este verano fue Xurirux (121.000 suscriptores) desde su canal secundario aunque cabe destacar que, en esta ocasión, dijo lo que de verdad le parecía el producto: mediocre.
Dentro de los unboxings, se encuentra el subgénero de las golosinas japonesas, que ya empieza a ser un topic tan clásico en estos vídeos como el Draw my life o el 50 cosas sobre mí. Varias marcas niponas envían sus packs de chucherías a los jóvenes youtubers como Inesmellaman (154.000 suscriptores), a cambio de un link en la descripción del vídeo.