La Audiencia Nacional ha bloqueado este jueves las cuentas de Jordi Pujol Ferrusola, hijo del ex president Jordi Pujol, y de la ex esposa del primero, Mercè Gironès. Éste es el penúltimo episodio del conjunto de causas que investigan a todos los miembros del clan Pujol. Que se solapan con las del caso 3%.
Todos estos procedimientos abiertos están estrechamente relacionados entre sí, pero pueden distribuirse en tres grandes grupos. Por una parte, hay una investigación en marcha sobre la fortuna familiar de los Pujol, ocultada en el extranjero durante más de tres décadas –según confesión del patriarca de la familia–.
Cobros de comisiones a empresas
Por otra, la justicia cree que diversos hijos del ex presidente de la Generalitat podrían haberse enriquecido irregularmente, y hay la sospecha de que la fortuna del clan se podría haber multiplicado con estas aportaciones. Según los diversos sumarios, la vía de este presunto enriquecimiento ilegal podría haber sido –al menos en algunos de los casos– el cobro de comisiones a empresas por adjudicaciones de las administraciones en manos convergentes. Y aquí se solapa el caso 3%, de presunta financiación ilegal de CDC, justamente a través de comisiones.
Por el caso de la fortuna familiar están imputados el ex presidente autonómico; su esposa, Marta Ferrusola, y seis de sus siete hijos –todos menos Oriol, acusado en el caso de las ITV–. Esta fortuna familiar, que según los Pujol es una herencia familiar, ascendía a 150 millones de pesetas –unos 900.000 euros– en 1980, y en 2014, cuando se destapó el caso, se había multiplicado hasta los tres millones de euros.
La familia argumenta que esta fuerte plusvalía se debe a los intereses acumulados en estos 35 años. Pero los investigadores han visto sospechosos movimientos en las cuentas de los Pujol. Protagonizados por el primogénito, Jordi Pujol Ferrusola, de quien sospechan que habría ejercido de repartidor de las supuestas comisiones ilegales entre sus hermanos y su madre.
Las cantidades
Hay cifras de estos movimientos. Según los investigadores, Jordi Pujol Ferrusola habría movido unos 11 millones de euros, entre ingresos y transferencias, en una decena de cuentas en bancos andorranos. Los ingresos en las cuentas de Pujol Jr. habrían sido en efectivo –su ex Victoria Álvarez testimonió ante el juez que le había visto viajar a Andorra con una mochila llena de billetes de 500 euros– o por transferencias de terceros. Acto seguido, Pujol Ferrusola transfería a su vez dinero a las cuentas del resto de la familia.
Entre los pagos recibidos por Jordi Pujol Ferrusola destaca el total de 8,5 millones de euros proveniente de 17 constructoras. Los investigadores consideran que este importe corresponde a comisiones ilegales a cambio de la adjudicación de obra pública por parte de la Generalitat y otras administraciones gobernadas por CiU, y que Pujol Jr. actuaba de intermediario.