El mundo de la moda está en estado de shock. Alber Elbaz ha anunciado públicamente que abandona Lanvin, la firma parisina en la que desembarcó hace 14 años e hizo crecer hasta situarla entre las grandes del sector. Sus diseños con un toque naíf han sido básicos para crear la imagen de marca del grupo. Pero ahora indica diferencias con el dueño de la firma que han provocado la rescisión del contrato “de mutuo acuerdo”.

La rumorología en el sector ya ha encontrado destino al creador israelí. Su destino sería Dior, la firma huérfana de director creativo después de que Raf Simons anunciara su marcha de la maison hace una semana.