La juez de instrucción número 20 de Barcelona ha imputado al octogenario abogado Joan Piqué Vidal y al empresario Josep Sellás por un presunto delito de estafa en grado de tentativa a raíz de la denuncia que presentó contra ellos el bróker francés Francois Seroux.
Este intermediario financiero ratificó el pasado 8 de junio la denuncia que había presentado a finales de enero ante la UDEF del Cuerpo Nacional de Policía. En esa comparecencia se apuntaba a destacados empresarios, abogados y familiares de políticos en activo como miembros de una trama internacional de blanqueo de capitales.
Seroux denunció que, bajo la batuta del abogado Joan Piqué Vidal, se urdió una trama para invertir --y blanquear-- dinero negro en las obras de construcción de una infraestructura portuaria en la fachada atlántica de Panamá.
La ruleta de la justicia
La denuncia, que se presentó en Madrid, ha dado la vuelta a España.
La policía remitió la denuncia al juzgado de instrucción número 5 de la Audiencia Nacional que investiga a Jordi Pujol Ferrusola por blanqueo de capitales. El primogénito del clan aparecía citado en las declaraciones del bróker. Por este motivo la UDEF remitió la denuncia a este juzgado.
Sin embargo, y al aparecer citado también el consejero de Empresa de la Generalitat la Audiencia, con el preceptivo informe de la fiscalía, se inhibió del caso en favor de la sala civil y penal del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, competente para investigar a un aforado, como era el caso de Felip Puig.
Tras su análisis, el TSJC archivó hace dos meses la parte de la causa relativa al consejero al no encontrar indicio alguno de delito.
Invertir en Panamá
El resto de la investigación recayó en el juzgado de instrucción número 20 de Barcelona que ahora, y tras la ratificación efectuada por Seroux, ha imputado a Joan Piqué Vidal y al empresario Josep Sellás al considerar que habrían participado en una trama para captar dinero bajo la oferta de jugosas y atractivas inversiones en Panamá, que, en realidad, no eran más que operaciones de blanqueo de capitales.
En sus comparecencias ante la policía y ante la justicia, Seroux aportó datos de la infraestructura portuaria en Panamá que, según el proyecto inicial, había salido a concurso y estaba en el punto de mira de inversores e intermediarios como el hermano del consejero de Empresa, Jordi Puig, y del propio Jordi Pujol Ferrusola.
De hecho, ambos, el propio Seroux y el empresario Josep Sellás, con el asesoramiento del director del Instituto Internacional de Logística, Santiago Bassols, según el bróker, se habrían conjurado para hacerse con el proyecto de construcción y gestión de Puerto Verde Panamá Atlántico, de una macro instalación portuaria en la fachada atlántica de Panamá, justo al lado de la boca de entrada al canal.
Seroux no quiso ser copartícipe
François Seroux declaró, a preguntas de la propia policía, que se decidió a denunciar toda esta información cuando constató que la inversión en Panamá era, en realidad, una tapadera para blanquear 250 millones de dinero negro procedente de paraísos fiscales.
La juez de instrucción número 20 de Barcelona aún no ha decidido la fecha del interrogatorio como imputados de Piqué y Sellás.