Además de los dos millones de funcionarios que disponen de sus propias mutualidades, más de 7 millones de personas cuentan en España con un seguro de salud privado. En total, este sector atiende ya casi al 30% de la población.
Según datos oficiales, de los 1.075 hospitales que había en España en 2014, 462 (un 53%) forman parte del sector privado. De acuerdo con estos datos, de las más de 165.000 camas hospitalarias disponibles, unas 53.000 son de pago.
Los expertos en la materia consideran que el apoyo de CiU obedece sencillamente a que Cataluña es líder en la contratación de seguros privados. También es la comunidad autónoma que más dinero dedica a la partida de conciertos con empresas sanitarias privadas: un 25% del gasto total en salud. Lo cierto es que el gasto sanitario privado ha crecido en España en un 4,6% desde el 2010. Ya asciende a 27.000 millones de euros y si se suma el gasto en conciertos se acerca a los 35.000 millones.
La mitad de espera
Las encuestas de asociaciones de pacientes y consumidores revelan que en la elección de un seguro privado es determinante la mayor rapidez de la atención médica y, sobre todo, la facilidad de que te examine un especialista, ya que no se pasa el filtro de un médico de cabecera. Lo más demandado son los partos, aunque el sector, que ocupa a más de 230.000 profesionales, hace un 30% de las intervenciones quirúrgicas. Los únicos procedimientos que están vetados, según la legislación actual, son los trasplantes.
“No es lo mismo esperar en urgencias de un hospital público una hora y media que 20 minutos para someterse al triage (método de selección y clasificación de pacientes) y primera asistencia en un centro privado”, aseguran los promotores de la sanidad privada. Los últimos datos disponibles del Sistema Nacional de Salud, a diciembre del 2014, cifran la espera media quirúrgica en 14 especialidades en los centros públicos en 87 días, justo el doble que el máximo de los hospitales privados.