La Generalitat ha intervenido al Consorci Sanitari del Maresme, la empresa pública de la propia administración autonómica que gestiona diversos centros de salud en esta comarca barcelonesa, entre los cuales el principal es el Hospital de Mataró.
El Gobierno autonómico se ha decidido a intervenir por el déficit que arrastra la empresa pública, al detectarse unos números negativos de 2.7 millones en el avance de cuentas del ejercicio de 2014. La intervención significa que la Generalitat toma el control financiero directo del ente, y se anula su régimen de autonomía de gestión mientras esté intervenido.
Esta autonomía de gestión estaba condicionada a presentar cuentas con déficit cero, justamente para intentar sanear la delicada situación financiera que venía arrastrando el consorcio en los últimos años.