El juzgado de instrucción número 48 de Madrid investiga al consejero delegado del grupo Cartera Kairós, Julio Torres Vérez, por un delito de falsedad en documento mercantil al haber emitido a un proveedor, pagarés presuntamente falsos por valor de 1.200.00O euros.
La denuncia fue presentada a finales del año pasado por un industrial vasco que suministró maquinaria a las empresas de Julio Torres para la puesta en marcha de la controvertida planta de biocombustible que, a partir del no menos controvertido método kurata, debía de ponerse en marcha en Cuenca.
Torres no paga
Según el contrato suscrito entre ambas partes, el denunciante suministró maquinaria para la línea principal de producción de biocomustible. Vencido el plazo fijado en el contrato, Torres no pagó en efectivo y extendió unos pagarés para calmar los ánimos de los proveedores. Pasaron las semanas y dichos pagarés también vencieron. Julio Torres, presionado por el empresario que exigía su dinero, pidió una prorroga en el plazo de vencimiento de los pagarés y el industrial, tras un ardua negociación, accedió.
Muchas promesas, poco dinero
Sin embargo, cuando este último plazo finalizó, el grupo Torres tampoco pagó y el afectado, harto de excusas, planteó, entonces, una denuncia penal en el juzgado de guardia para reclamar su dinero.
Ahora se ha sabido que el juez de instrucción número 48 de Madrid citó para el pasado mes de febrero a Julio Torres Vérez, quien compareció en calidad de imputado por un presunto delito de falsedad. Torres se negó a declarar a las preguntas de la acusación particular y sólo respondió, con evasivas, al interrogatorio del fiscal.
Nuevas imputaciones
Tal y como ha adelantado Crónica Global, Julio Torres y su hermana Maite están imputados por otro juzgado de Madrid por haber presuntamente engañado a diversos inversores que aportaron cantidades millonarias para un proyecto de producción de biocombustible en Cuenca que jamás se llegó a poner en marcha.
Torres dijo ser poseedor de los derechos de explotación del llamado método kurata de generación de biocombustible a partir de la fusión de fósiles o de materia orgánica, cuyos resultados no están avalados por la comunidad científica, según querella presentada. Torres recaudó más de 15 millones para un proyecto inexistente. Los inversores reclaman su dinero.