El sabotaje en la línea de AVE que discurre por Cataluña ha provocado una reacción inmediata de las autoridades. El agujero en la seguridad de la infraestructura ha quedado al descubierto cuando esta mañana se ha provocado el robo de cable de fibra óptica cerca de la localidad de Vilafranca del Penedés (Barcelona).

Los Mossos d'Esquadra ya han puesto en marcha una investigación para esclarecer los hechos. Las primeras sospechas de la propia compañía indican que probablemente los los ladrones buscaban cobre, que se puede comercializar, y que por un error arrancaron la fibra. Cuando comprobaron lo que era y que no tenía salida en el mercado negro, la abandonaron, pero el servicio ya estaba dañado.

La policía, que ha hecho un gran despligue --unidad antiterrorista incluida--, coincide con las sospechas de Renfe. 

Unas tres horas de interrupción

La acción ha tenido lugar a las 7.30 horas de la mañana del jueves en el kilómetro 579, a la altura del municipio de La Granada (Barcelona). Poco después, Renfe ha decidido paralizar la circulación de las líneas de alta velocidad en Cataluña al desconocer qué ocurría en el tramo de la línea afectada. El servicio ha sido reestablecido a las 10.15 horas de la mañana.

Unos 30 convoyes han dejado de prestar su servicio, lo que ha afectado a unos 9.500 pasajeros, según las cifras facilitadas por la operadora ferroviaria.

Colapso en Barcelona

El AVE que acababa de salir de la estación de Barcelona-Sants ha sido remolcado de nuevo a la capital catalana antes de que llegase al kilómetro 579. Allí, se han producido colas y aglomeraciones mientras Renfe buscaba una alternativa a los pasajeros afectados. Ha habido críticas por la falta de información. 

La policía catalana ha indicado que el dispositivo de seguridad en Sants no se ha alterado. La estación es uno de los lugares más vigilados de la ciudad con presencia policial física las 24 horas del día. Se trata de una infraestructura considerada clave en España al pasar por allí todas las líneas de trenes Renfe que discurren por Barcelona. El dispositivo es anterior a los hechos de Charlie Hebdo en París (Francia), cuando el nivel de seguridad de España incrementó.