El crecimiento económico, la reactivación, ha devuelto los atascos a las ciudades españolas. Y en especial a Barcelona, la urbe europea que más aumentó la congestión (un 66% más) en 2014.
Los conductores barceloneses experimentaron 10 horas más de tráfico de media respecto al año anterior, "pasando de perder 15 horas conduciendo en 2013 a 25 en 2014".
Líder en atascos
Además, fue la ciudad española con más atascos, según el informe anual de Inrix sobre medición de tráfico, que constata que los conductores españoles perdieron una media de 17 horas en atascos: así, España sigue en la undécima posición entre los países europeos más congestionados.
El presidente y consejero delegado de Inrix, Bryan Mistele, atribuye este aumento, sobre todo en Barcelona, al "aumento constante de los niveles de empleo en las ciudades más grandes del país", lo que ha provocado un impacto en el tráfico, que se ha materializado en un incremento de los viajes por carretera y, por tanto, en los niveles de congestión.
Bélgica, donde hay más colas y congestión
Bélgica está a la cabeza de los países europeos con más congestión, con un promedio de 51 horas gastadas al año, y el informe destaca que el 53% de los 13 países analizados aumentó sus niveles de congestión en 2014 respecto a 2013, lo que Inrix interpreta como "reflejo de un crecimiento económico estable".
Pese al aumento de la media de horas perdidas en atascos en España, ninguna ciudad del país está entre las 25 europeas más congestionadas: esta lista está liderada por Londres y su área metropolitana, con 96 horas perdidas de media (14 más que en 2013), seguida por Bruselas (74), Colonia (65), Amberes y Stuttgart (ambas con 64 horas).