El Pentágono tiene vía libre para comenzar las pruebas de campo del láser HELLADS (Sistema de Defensa de Láser Líquido de Alta Energía). El Gobierno norteamericano ha autorizado el desarrollo final de esta arma, que comenzó el 2003, a la DARPA (Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa de Estados Unidos).
Esta autorización supone finalizar el desarrollo del arma en White Sands Missile Range (Nuevo México) y comprobar si este láser de alta energía es capaz de eliminar aviones con una respuesta “rápida” y “eficaz” asó como otra amenazas como mísiles y cohetes.
"Los obstáculos técnicos eran de enormes proporciones, pero es muy gratificante haber producido un nuevo tipo de láser de estado sólido con un poder y calidad de haz sin precedentes para su tamaño", dijo el director del programa DARPA Rich Bagnell en un comunicado citado por el sitio web de la agencia de defensa.
Una vez acabadas las pruebas, que comenzarán el próximo verano, esta arma se pondrá a disposición del ejército norteamericano. El objetivo es que el HELLADS tenga un peso menor a los 750 kilogramos, un volumen inferior a los tres metros cúbicos y sea capaz de generar un láser de 150 kilovatios de potencia.
Si el láser se montara sobre un dron con motor a reacción que sea capaz de recargar la batería en vuelo del arma tendría munición casi infinita.