El fenómeno se produjo al confluir aire muy frío de un sistema frontal con una masa de aire cálido que entró por el Golfo de México. En los últimos días, la zona central de los EE.UU., en especial Texas y Oklahoma, han vivido grandes inundaciones debidas a la temperatura del Océano Pacífico.
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, ha ordenado la instalación de refugios temporales para los damnificados y ha visitado la zona afectada por el trágico suceso. Según Peña Nieto, el suministro de agua ya se ha restablecido en la zona y el eléctrico lo estará en tres días y ha resaltado las labores del ejército en apoyo de las autoridades civiles para evitar “actos de rapiña”.
Los tornados podrían volver a repetirse en los estados mexicanos de Tamaulipas, Chihuahua, Nuevo León y Coahuila.