Más de 500 personas han muerto en la India debido a una ola de calor que ha hecho subir el termómetro hasta cerca de los 50 grados en algunos estados del subcontinente. En algunas de las grandes urbes indias, como Nueva Delhi, se han llegado a los 43,5 grados el pasado domingo. Los estados más afectados son Telangana y Andhra Pradesh.
La mayoría de las muertes se han debido a deshidratación o golpes de calor en zonas rurales del sur del país donde carreteras y mercados han permanecido desiertos. Los taxistas de la ciudad de Kolkata han decidido no trabajar entre las 11 a.m. y las 16.00 p.m. tras la muerte de uno de sus compañeros dentro de su coche.
Se espera que la ola de calor se mantenga durante los próximos días en el centro del país y que la cifra de víctimas aumente hasta el día 31 en el que se espera el comienzo del monzón en las zonas costeras. No obstante aun tardará semanas en llegar al norte de la India.
Todo el país está sufriendo cortes de suministro eléctrico debido a la sobrecarga de la red y las insuficiencia para abastecer la demanda. Los centros comerciales están utilizando sus propios generadores para poder utilizar el aire acondicionado.
Las autoridades indias han recomendado a la población que se hidrate continuamente, utilice gorras y se aleje de las zonas más calurosas.