Unas 61 personas han muerto y un número no precisado han desaparecido tras un corrimiento de tierras en la localidad de Salgar, al noroeste de Colombia. Una avalancha de tierra arrasó la pasada madrugada un caserío mientras sus habitantes dormían.
Toneladas de lodo arrastraron casas, con sus habitantes dentro, vehículos y cultivos de la zona del Salgar, en el departamento de Antioquia, eminentemente agrícola.
A las tres de la madrugada, hora local, los habitantes de la zona escaparon de la zona como pudieron en medio de la oscuridad. La riada avanzó desde Las Margaritas, con 500 habitantes, hasta el perímetro urbano de Salgar, en el que tres barrios resultaron afectados.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) ha registrado 61 muertos, trasladados a Medellín para su identificación –Salgar no cuenta con cámaras frías para conservar los cadáveres-, 37 heridos, un número indeterminado de desaparecidos y 333 damnificados.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ha visitado la zona de la catástrofe y ha declarado la zona como “calamidad pública” para flexibilizar el uso de los recursos públicos.
El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, ha supervisado la participación del ejército en las tareas de socorro, con cuatro pelotones y 171 policías especializados en búsqueda y rescate.