Última semana de campaña. Las encuestas son un carajal. Los partidos suben, se desinflan, rompen techos y se precipitan al vacío. Todo es confusión y todo aboca a los pactos. De unas municipales llegó la II República y de estas municipales puede salir la España de taifas, volátiles conglomerados de intereses que conviertan los villorrios en ciudades estado y las capitales de provincia en pueblos de paja. En Grecia votaron a Syriza y ahora atan los perros con la imaginación. Fueron los griegos, pero ¿se merecen tanto castigo?.
En Cataluña la contienda electoral es inquietante. Daría para que La Vanguardia montara una sección en plan "Hispania Show", tan de la coñeta, pero titulada "La hostia catalana". Para contar por ejemplo lo del coleguita del Carmelo que se puso nervioso y a poco se lleva por delante una carpa del PP al grito de "fills de puta", o lo del nueve de Ciudadanos en Manresa, muñeca rota. O las siglas en las dianas y el clímax lingüístico de Mataró, un auto de fe como no se había visto desde la última quema de brujas en Logroño.
Se podría realizar un vídeo de la campaña con lo que ocurre en este plácido y desarrollado rincón de la parte buena del Mediterráneo. La radiografía de un hueso roto podría ser el cartel de la película. Matonismo político en las calles. Pues como en Rentería, una bandera cada día. Kale borroka se llamaba.
David Fernàndez o Fernández, el de la CUP, el político mejor valorado en los sondeos, acaba de regurgitar que hay que "tirar a la basura" a los del PP porque son unos "fascistas". Otro Fernández, Alberto, nos cuenta que en el fondo no está tan mal, que es mejor un container que una cuneta. Viniendo del chófer de Otegi (Sostres dixit), el tipo de las camisetas progresa adecuadamente.
El problema, empero, es que la gente se calienta, toma nota y pasa lo que pasa, lo del guantazo al botifler, "unionistas" en plan fino en los sosegados análisis de la prensa local.
Hoy no hay periódicos. Todo es Barça aquí y Madrid allí. Fútbol y baloncesto. Y menos mal que no hubo el domingo coches, tenis o carreras de galgos.
Dos apuntes del Abc. María Jesús Cañizares escribe sobre Pujol padre y suena de fondo la música de "El Padrino". "Estoy sintiendo tu perfume embriagador..." Nuestro Don no es Marlon Brandon, pero también se sienta frente a la puerta. Escribe Cañizares: "Me comentan que el expresidente de la Generalitat se ha reunido con empresarios en un restaurante de la zona alta de Barcelona, muy posiblemente el Via Veneto, para pedir perdón por esa cuenta bancaria oculta en Andorra durante tres décadas de abultados y turbios ingresos. Es posible que aquel diputado ecosocialista aludiera, no tanto a la fe católica, sino al sentimiento de culpa que los hechos hayan podido generar en los patriarcas del clan Pujol".
Y sigue: "Elegir un restaurante de lujo para mostrar arrepentimiento por haber cometido fraude fiscal «solo o en compañía de otros» resulta decadente y obsceno. «Si tuviese que elegir entre traicionar a mi país o a mis amigos, esperaría tener las agallas para traicionar a mi país», dijo en una ocasión el escritor británico E. M. Forster. Pero el exmandatario catalán ha traicionado tanto a su país como a sus amigos, aquéllos que pagaron comisiones por obra pública –lo cual es otra forma de traición– y que muy posiblemente asistieron a ese almuerzo".
Juego de tronos. Podemos/Podem. La monja Sor Teresa Forcades se presentará a las próximas autonómicas bajo esas beatíficas siglas que amparan a Colau y sus brigadillas. Más Abc. Guillermo D. Olmo firma un texto sobre un libro escrito en los Estados Unidos sobre Venezuela y que habla de España. Mundo global. El autor es el periodista Emili J. Blasco, que ha sido corresponsal para el diario conservador en Berlín, Londres, Nueva York y Washington. Leemos a Olmo: "Sus exclusivas desde Washington sobre el secreto mejor guardado de la Venezuela bolivariana, la agonía del presidente Hugo Chávez, lo convirtieron en el único camino hacia la verdad sobre algo tan decisivo para el futuro del país como la salud de su presidente. Ahora, con el mismo objetivo, ha publicado «El bumerán Chávez» (Amazon), en el que denuncia la corrupción en la cúpula del Estado.
–¿Qué le animó a escribir este libro?
–La incredulidad que vi en mucha gente sobre cosas habituales en la realidad venezolana, como el narcotráfico y las actividades ilícitas en el Gobierno venezolano. Lleva una dedicatoria a los incrédulos. Es tan grande la implicación en actividades delictivas por parte de gente del Gobierno que a veces uno no se lo cree. (...)
–En su libro trata los vínculos de la Venezuela bolivariana con Podemos.
–Yo no cuestiono que uno pueda asesorar a quien se quiera. Pero Podemos nace de la Fundación CEPS. Lo que cuestiono es que de toda esa vinculación con el narcotráfico, del fraude electoral… ¿de todo eso no sabían nada en CEPS? Hay barreras que un asesor no puede pasar, como la de recomendar escuchas ilegales a la oposición. También hubo un informe en el que se aconsejaba cómo tenía que aparecer Chávez para que no apareciera enfermo. Son cosas que hoy Podemos no defendería en público".
¿Sor Teresa?
18 de mayo. Santoral: Claudia, Dióscoro y Erico.